VALENCIA, 19 May. (EUROPA PRESS) -
Boatjump ha llegado a acuerdos con propietarios para crear una experiencia que permita a los clientes disfrutar de tres o cuatro días en Ibiza y Formentera saliendo directamente desde Dénia (Alicante). En su distancia más corta, esta travesía supone unas ocho horas a vela y menos de tres en barco a motor.
Con esta lanzadera, los usuarios tienen que llegar hasta el puerto de embarque y subir a bordo de su barco de alquiler, donde la tripulación habrá preparado las provisiones necesarias para que el contacto con tierra sea mínimo durante varios días. Tanto el embarque como el desembarque se producen en la misma marina.
En las últimas semanas aumenta el número de personas interesadas en alquilar una embarcación para disfrutar de Baleares y evitar así traslado en avión, a consecuencia del estado de alarma por el coronavirus, explica esta plataforma de alquiler apoyada por Marina de Empresas, el 'hub' de emprendimiento impulsado por Juan Roig.
De hecho, las peticiones para alquilar un barco en la costa valenciana se han incrementado en más de un 100% respecto de años anteriores. "Este verano, el turismo náutico nacional será clave para el sector", augura su director general, Jaime Vara, destacando el contacto "muy limitado" en estos viajes.
Los proveedores de la plataforma confían en que desde la segunda quincena de julio la demanda de cliente nacional cubra e incluso supere la bajada del navegante extranjero. La Asociación Nacional de Empresas Náuticas (ANEN) lanzó un protocolo de protección para recuperar la actividad frente a la Covid-19.
