Vinos para el otoño: disfruta la magia de la vendimia en tu copa

Los mejores vinos para el otoño- SHIVA MARDAHI - UNSPLASH

   MADRID, 20 Oct. (EUROPA PRESS) -

   El otoño es una época de cambios, los colores se vuelven más cálidos, los aromas se intensifican y el paladar pide sabores más profundos. En este escenario, el vino se convierte en un aliado perfecto para acompañar las mesas y las conversaciones, marcando el ritmo pausado de la estación.

   Las bodegas aprovechan este momento para presentar nuevas añadas, vinos que reflejan la madurez de la tierra y los matices que regala la reciente vendimia. Y es que abrir una botella en otoño es, en el fondo, abrir también una ventana a la belleza serena de estos días y de esos paisajes de viñedos que se transforman en escenarios de hojas rojizas y ocres que invitan a pasear entre cepas y a dejarse llevar por la magia de la temporada.

   Tintos envolventes, blancos con estructura y espumosos versátiles se convierten en protagonistas de momentos y maridajes diseñados para agrandar la riqueza del otoño, donde predominan ingredientes de temporada como las setas, caza o guisos.

   En Ribera del Duero, Bodegas La Horra presenta la nueva añadas de Corimbo I 2018, un fiel representante del carácter ribereño, pero con la elegancia y texturas únicas. Elaborado con tinta del país de sus viñedos más viejos, esta añada es un vino de muy buena intensidad desde la copa, contando con una nariz sutil, delicada y fina, en la que destacan las notas frutales como la ciruela, la cereza o la mora. En boca trae a la perfección a la delicadeza y la finura su gran volumen, gracias a una poderosa fruta y a un tanino perfecto, fino y fresco, lo que hace de él un vino muy bien terminado y elegante.

   Desde tierras extremeñas, Bodegas Habla presenta la nueva joya de su colección numerada, Habla Nº 36, elaborado en viticultura ecológica y 12 meses de crianza en barrica de roble francés, que combina el saber hacer de la bodega con el carácter único de su viñedo ecológico, donde la Syrah ha sabido adaptarse y crecer con personalidad y elegancia. Esta nueva edición limitada recoge así la personalidad de la finca, con un equilibrio refinado entre fruta, estructura y crianza desde la vista, con su tono cereza picota, a un paso en boca goloso que seduce.

   Desde Bodegas Franco-Españolas ofrecen la añada 2018 de su Bordón Viña Sole 2018 Gran Reserva, un vino que revive y representa la tradición de esos grandes blancos de guarda de Rioja. Tras más de cuatro décadas, este vino blanco vuelve a resucitar la tradición de calificarlo como Gran Reserva, un título que solo lucieron las legendarias añadas de 1978 y 1982. Con una producción limitada de 7.957 botellas, este vino guarda una viura elaborada con esmero y dedicación, destacando su color amarillo pajizo con reflejos dorados y en nariz sus aromas de crema catalana, orejones, vainilla fina y tostados, con un paladar glicérico, fresco, mineral y con buena acidez.

   Otro tesoro entre los blancos de Rioja es también el Ysios Finca El Nogal 2023 de Bodegas Ysios, que supone todo un homenaje a su Viñedo Singular, plantado en 1964, y un tributo al carácter único de Rioja Alavesa. Con una edición limitada de 1.400 botellas, el resultado es un vino 100% Viura elegante y perfumado en nariz, con fruta blanca y de hueso, y fresco y gran textura en boca, ideal para aguantar cualquier comida, ya sea desde mariscos o pescados, a aves o embutidos finos.

   Desde Galicia, Mar de Frades presenta su Finca Monteveiga 2020, procedente de la subzona más septentrional de la D.O. Rías Baixas y todo un reflejo de la Ribera del Ulla, un paisaje de brumas matinales, frondosos bosques y luz atlántica. De viñedos de más de 20 años a 160 metros de altitud, las cepas de esta finca de acusado desnivel (45 metros) se integran en un entorno natural único, donde la humedad, la frescura y el sol configuran un perfil aromático lleno de identidad. Todo ello se refleja en un vino de gran singularidad que plasma la diversidad del albariño con un interesante matiz continental. Todo ello lleva a un albariño profundo y enigmático, que en nariz muestra notas de frutas de hueso, toques cítricos, matices marinos, delicadas hierbas y un sutil recuerdo floral y en boca es expresivo, fresco y salino.