Actualizado 03/04/2010 19:55

'Aída' regresa con su séptima temporada

MADRID, 3 Abr. (OTR/PRESS) -

Un halo de esperanza inundará a los habitantes de Esperanza Sur: su vecina Lorena se convertirá en una celebridad a través de su participación en 'Gran Hermano'. Este inesperado acontecimiento marcará irremediablemente la vida de la joven y la de su familia y amigos en la séptima temporada de 'Aída', que Telecinco estrena este domingo, a partir de las 22.00 horas.

Optimismo, ingenio y sentido del humor son las armas con las que los protagonistas harán frente a las dificultades de su vida cotidiana en la nueva entrega de capítulos -que incluirá las intervenciones estelares de Mercedes Milá, María León y Bernabé Fernández- y ahondará en la crisis de pareja de Luisma y Paz, el primer romance de Fidel y el amor de Chema y Mauricio por Soraya.

Interpretada por Paco León, Pepe Viyuela, Melanie Olivares, Mariano Peña, Miren Ibarguren, Ana Polvorosa, David Castillo, Eduardo Casanova, Marisol Ayuso, Óscar Reyes, Secun de la Rosa, Pepa Rus, Canco Rodríguez y Sanseverina Lazar, la ficción, producida por la cadena en colaboración con Globomedia, finalizó la pasada temporada como la comedia más vista de la televisión nacional con más de 4 millones de seguidores.

En el primer capítulo de esta nueva etapa, el entusiasmo y la euforia se apoderan de los habitantes de Esperanza Sur cuando Lorena comunica a su familia que ha sido elegida para participar en 'Gran

Hermano'. Mientras sus allegados se muestran dispuestos a colaborar en el vídeo de presentación, Toni convence a la joven para que potencie su faceta más glamurosa.

Por su parte, Mauricio se comprometerá a enseñar a nadar a Aidita como estrategia sentimental para conquistar a Soraya. Ante su nulo conocimiento en la materia, el dueño del Reynols ordena a Machupichu que imparta clases de natación a la pequeña. La situación se complica cuando Soraya muestra su interés en aprender a nadar.

Mientras, Pas y Luisma se han visto obligados a abandonar su apartamento, han dejado sus enseres en el almacén de Chema y acaban de trasladarse al hogar de los García. Paz y Chema inician una nueva etapa cambiando de residencia, en la que descubrirán los primeros inconvenientes de la compleja convivencia cotidiana con Eugenia, Jonathan, Lorena y Aidita.

Por último, tras el beso de Soraya, Chema se debate entre confesar sus sentimientos a la primogénita de Aída o guardar silencio para evitar herir a su amigo Mauricio, profundamente enamorado de la joven. La indecisión y ambigüedad del tendero en materia amorosa desconciertan a Soraya.

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