Actualizado 23/03/2009 19:12

Clérigos radicales piden que desaparezcan las mujeres de la televisión saudí

RIAD, 23 Mar. (Reuters/EP) -

Un grupo de clérigos radicales saudíes ha pedido al ministro de Información de Arabia Saudí que detenga los esfuerzos por liberalizar los medios de comunicación y saque a las mujeres saudíes de la televisión estatal.

En un comunicado publicado en diferentes páginas web del país, los 35 clérigos, incluido Abdul Rahman al Barrak, arguyen que el Gobierno saudí está violando sus propias reglas sobre religión y moral. En Arabia Saudí rige una versión estricta de la ley islámica o 'sharia', su constitución es el Corán y otorga a los clérigos amplios poderes para dirigir el comportamiento público.

Las leyes saudíes "prohíben mostrar a las mujeres bailando, cantando o haciendo programas de noticias, ya sea en árabe o en lenguaje extranjero, y prohíben a las mujeres saudíes aparecer en televisión bajo cualquier circunstancia", según el comunicado que cita anteriores decretos del Consejo de Ministros del país.

El nuevo ministro de Información y Cultura, Abdulaziz Khoja, nombrado el mes pasado, reemplazando a Iyad Madani, a quien los conservadores desprecian por relajar los controles y permitir el ingreso de mujeres en la televisión saudí y mostrar películas occidentales. "Ponemos nuestra esperanza en que implante una reforma de los medios de comunicación por el bien de Alá después de que la desviación se arraigara en el Ministerio, la televisión, la radio y la prensa", según el comunicado.

Khoja fue nombrado en una reorganización del Consejo que también vio la destitución de dos cléridos radicales, un movimiento para impulsar las reformas y reducir la influencia de los religiosos. Uno de los clérigos había manifestado el año pasado que los propietarios de los canales de entretenimiento podrían enfrentarse a la pena de muerte por llevar a cabo una programación liberal.

Los medios de comunicación estatales del país han permitido que las mujeres presenten programas en la televisión, mientras que los canales árabes por satélite, la mayor parte propiedad de príncipes saudíes o ejecutivos cercanos a la familia real, muestran programas que imitan la televisión occidental.