Actualizado 02/12/2007 18:15

Dos policías y una 'drag queen' asesinados en la doble entrega de 'CSI', en Telecinco.


MADRID, 2 Dic. (OTR/PRESS) -

En el capítulo que emite mañana Telecinco de 'CSI Miami', titulado 'Tierra de nadie', Horatio abre una nueva investigación cuando dos agentes policiales fallecen junto al camión de armas del Gobierno que custodiaban. En el escenario, Alexx halla varios cabellos en la mano de Chris Ryder, uno de los policías asesinados. Calleigh y Delko localizan huellas de Richard Williams, un pirómano, en una zona cercana, desde la que probablemente se lanzó un artefacto explosivo contra el convoy. El sospechoso confiesa que vendió explosivos a varios ciudadanos de Baracas. El análisis realizado a los folículos filosos revela que pertenecen a Pedro Cruz, primo del peligroso criminal Clavo Cruz.

El jefe del CSI está convencido de que Clavo está involucrado en el robo de las armas. Pedro, que admite haber disparado a Ryder, niega que su primo esté implicado en el caso. Por otra parte, Wolfe y Natalia relacionan una de las armas robadas con Jesse Tavez, un niño a quien su hermano Ben disparó accidentalmente tras encontrar una pistola.

Posteriormente, a las 23.00 horas, en el capítulo de 'CSI Nueva York' titulado 'El juego de las mentiras', Stella y Flack se personan en el baño de caballeros de un lujoso hotel, donde se encuentra el cuerpo sin vida de una drag queen con la cabeza dentro del inodoro. Mientras Flack confirma que la víctima es un varón, Stella toma muestras de agua y encuentra una huella en un pendiente del fallecido. Flack descubre poco después que el congresista Eric Garth acudió la noche del crimen a una cena celebrada en el hotel, donde se peleó con una mujer cuya descripción coincidía con la de la víctima. Sid, por su parte, observa una quemadura en la frente del fallecido.

Los amigos de la víctima informan a Stella que durante la velada una persona disfrazada de Bambi le quemó con un rizador de pelo. La forense localiza al sospechoso, que resulta ser una mujer. La investigación del caso se complica cuando Lindsay encuentra en el cabello de la víctima restos de crustáceos, plato que se sirvió en la cena a la que fue invitado el congresista.