Actualizado 04/03/2007 17:28

Lluvia de 'cameos' en 'Manolo y Benito' con Malú, Carlos Larrañaga y Luisa Martín (A3)

MADRID, 4 Mar. (OTR/PRESS)

El último episodio que Antena 3 emitió de 'Manolo y Benito Corporeision' (22.00 horas) marcó un mínimo en esta nueva y renovada trayectoria de la serie, un 15,1% de cuota de pantalla (2.802.000 espectadores). Con este mal sabor de boca, la serie protagonizada por los ñapas más entrañables y patosos de la televisión recibe un alubión de 'cameos'. Carlos Larrañaga ('Farmacia de guardia', 'Señor alcalde') en el papel de un corrupto alcalde, la cantante Malú como la hija de éste y Luisa Martín ('Médico de familia') encarnando a la ex gobernanta del hotel, con más mala leche que la mismísima Juani, papel que la hizo famosa.

En el episodio 'El alcalde en la corrala', el Hotel anda revolucionado ante la sustitución de Milagros por una gobernanta con peor carácter aún que su antecesora: se trata de Marina (Luisa Martín). La situación se agrava para los empleados cuando el alcalde de una conocida ciudad viene a alojarse en el hotel.

Nada más llegar, Marina se siente atraída por el todopoderoso y corrupto alcalde Morán (Larrañaga). El problema es que Morán no siente ningún tipo de atracción hacia la gobernanta, sino hacia Lola, la recepcionista, con la que pretende organizar una cita íntima. A partir de entonces, todos los esfuerzos de la nueva gobernanta se centrarán en conseguir "afear" a Lola hasta que deje de ser atractiva a los ojos del alcalde.

Pero Morán no sólo ha traído problemas al hotel. Manolo y Benito se harán cargo de una reforma en casa de Malú de la hija de Morán (Malú). Los problemas surgirán al descubrir que Malú está embarazada y se convertirán en un auténtico desastre cuando Benito acepte hacerse pasar por el padre de la criatura ante el alcalde. Por si faltaba algo, Chemita, el hijo pequeño de Morán, también aterrizará en la corrala. A partir de entonces, todos los habitantes del barrio se unirán para sacarle el dinero en una partida de póquer amañada.

Por último, la ex mujer de Don Julián contrata a Manolo y Benito para realizar un "degradé" en las paredes de su salón. Como cabía esperar, los ñapas se encuentran muy lejos de saber en qué consiste esta complicada técnica de pintura.