MADRID, (OTR/PRESS)
La matanza de la politécnica de Virginia perpetrada por el surcoreano Cho Seung-Hui en la perdieron la vida 32 estudiantes conmocionó al mundo hace apenas dos semanas. El suceso hizo que en todas partes del orbe surgiese la pregunta de si EE.UU. debería seguir permitiendo la tenencia de armas de civiles sin licencia. No ocurrió allí. Como parte de su Constitución, los estadounidenses tienen este derecho muy enraizado en su cultura. Ahora, La 2 de Televisión Española saca el tema a colación con el documental 'Bowling for Columbine', del polémico Michael Moore.
'El cine de La 2' emite 'Bowling for Columbine', un film que critica la proliferación de armas en EE.UU., dirigido por el polémico Michael Moore en 2002. El trabajo cuenta entre los miembros del reparto con el propio Michael Moore, Marilyn Manson, el director de la Asociación Nacional del Rifle, Charlton Heston, Chris Rock o Matt Stone. Aunque el segundo canal de TVE ofreció hace algunos meses en el contenedor 'Documenta-2', ahora lo recupera en un momento en el que la sociedad española está especialmente escandalizada por la última matanza vivia en EE.UU.
En este sentido, el reportaje que emite La 2 fue rodado en el contexto de otra matanza, la más grande que sacudió a la sociedad norteamericana antes de la de Virginia Tech. El título y punto de partida del documental se refiere a los dramáticos hechos que se produjeron en el Columbine High School en 1999, en el que dos jóvenes acabaron con las vidas de 14 de sus compañeros de clase y de uno de los profesores antes de suicidarse.
El documental, que tuvo una profunda repercusión en la sociedad, analiza el alto índice de violencia letal que en los últimos años se ha podido ver en EE.UU. Michael Moore desarrolla una teoría sobre el miedo con el que viven los americanos desde los albores de su historia. Con un estilo ágil y con humor el director va creando un relato que deja traslucir la paranoia colectiva que, según él, sufre el país, a través de distintos puntos de vista de este tema controvertido.
Por la pantalla desfilan una serie de personajes grotescos, que a veces provocan la sonrisa del espectador, aunque el asunto de las armas esté tratado con seriedad. En una de las secuencias, el propio Moore acude a un banco a abrir una cuenta cuyo pago de intereses por adelantado consiste en un rifle.
