JAÉN, 6 Nov. (EUROPA PRESS) -
WWF/Adena y Ecologistas en Acción anunciaron hoy que se presentarán como acusación particular en el proceso penal que se abrirá contra el presunto responsable de colocar los cebos envenados que causaron la muerte de un lince ibérico en Andújar (Jaén) hace dos semanas.
Ambas organizaciones, que insistieron en un comunicado en que el uso de veneno es una práctica ilegal que puede ser devastadora sobre las poblaciones de esta especie en peligro de extinción, recordaron que hace apenas dos semanas se encontró en el término municipal de Andújar el cadáver de un ejemplar adulto de lince ibérico. "Hoy acaba de confirmarse que murió por haber ingerido una sustancia tóxica llamada aldicarb", precisaron.
El lince, un macho adulto de cinco años radiomarcado, fue encontrado en las inmediaciones de un gallinero que había sido rodeado de cebos envenenados junto a una viña, en la carretera de La Alcaparrosa, una zona con presencia estable y reproductora de la especie. WWF/Adena y Ecologistas afirmaron tener constancia de que el lince envenado frecuentaba desde hacía pocos meses los gallineros de la zona y añadieron que desde hace un tiempo la Consejería de Medio Ambiente aplica un sistema de compensaciones económicas por los daños sufridos en estas instalaciones.
Pese a todo, según subrayaron, el entorno del gallinero había sido sembrado de cebos, de lo que se deduce que hubo una "clara intencionalidad", por lo que entienden que el agresor no tiene ninguna justificación posible, ya que se trata de un envenenamiento premeditado contra una especie en Peligro Crítico de Extinción.
Este grave suceso se produjo, según comentaron, en una área donde habían sido retirados en años anteriores numerosos lazos y cepos, pero que parecía estar libre de estos sistemas de caza ilegales. Todo ello, gracias, al trabajo de sensibilización, que Ecologistas en Acción realizó con el apoyo del Proyecto Life, en la zona de Las Viñas de Peñallana, entre otras actuaciones.
ATENTADO A LA NATURALEZA
Asimismo, señalaron que el uso de cebos envenenados constituye una práctica ilegal incluida en el código penal que produce efectos devastadores en la biodiversidad y en la salud pública. "Se trata de un auténtico atentado contra la naturaleza, pues el veneno es un arma ilegal, no selectiva y altamente peligrosa que se ha usado para eliminar depredadores y que acaba produciendo la muerte de especies protegidas", apuntaron.
Por regiones, indicaron que Andalucía figura a la cabeza en número de casos, seguida de Castilla y León, Castilla- La Mancha y Aragón, aunque se detectan problemas en todas las comunidades. Sin embargo, afirmaron que en Andalucía en los últimos años ha mejorado mucho la efectividad de las actuaciones de vigilancia y sanción, destacando la creación de patrullas caninas que se emplean con eficacia para localizar los cebos y los productos tóxicos usados. Además, se adoptan medidas excepcionales para reparar el daño biológico, entre las que destacan la suspensión de la caza en los cotos afectados por el veneno.
Así las cosas, lamentaron que cuando la Unión Europea está invirtiendo una enorme cantidad de recursos para la conservación del lince ibérico y la comunidad internacional presta toda su atención a la lucha por la supervivencia del felino más amenazado del mundo se sigan produciendo este tipo de actuaciones ilegales. Por ello, ambas organizaciones esperan que el peso de la ley recaiga sobre el responsable de este delito y trabajarán y apoyarán a las administraciones competentes para que apliquen la legislación vigente.
