Precintados dos establecimientos en la capital y decomisados más de 1.000 kilos de alimentos caducados

Agente en un esablecimiento revisando los alimentos
EUROPA PRESS/GUARDIA CIVIL
Actualizado: sábado, 22 diciembre 2012 13:30

SEVILLA, 22 Dic. (EUROPA PRESS) -

El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Comandancia de la Guardia Civil de Sevilla ha precintado dos establecimientos, uno destinado a supermercado mayorista y otro como almacén para otros establecimientos minoristas o de hostelería, y ha decomisado más de 1.000 kilogramos de alimentos en una operación para controlar su comercio y distribución ilegal.

Según ha informado la Benemérita en un comunicado de prensa, esta operación tiene como objetivo dar cumplimento a la legislación vigente sobre calidad alimentaria, principalmente a la lucha contra la falsificación, adulteración, venta, etiquetado, comercio o distribución ilegal de productos alimentarios.

Así, se han materializado un total de 50 inspecciones en diferentes establecimientos comerciales y se han tramitado 25 infracciones administrativas con numerosos productos inmovilizados por diferentes causas a disposición de las administraciones competentes, Delegación provincial de la Consejería de Salud y Bienestar Social, y Servicio de Consumo del Ayuntamiento de Sevilla.

Entre las inspecciones mas significativas se encuentra la realizada en dos establecimientos situados en Sevilla capital, ambos regentados por súbditos chinos, en los que existen una gran cantidad de productos perecederos, congelados, frutas y verduras, así como conservas, bebidas y salsas de diferentes tipos.

Estos alimentos presentaban irregularidades, como por ejemplo carecer de etiquetado o estar caducados desde hace varios meses, e incluso había alimentos perecederos elaborados y manipulados artesanalmente o comprados a granel para su posterior trasvase a contenedores de menor tamaño, sin ningún tipo de control sanitario.

También fueron incautados, en una venta del término municipal de Sevilla, 350 litros de aceite de uso doméstico, careciendo de trazabilidad y ausencia de etiquetado.

Por todo ello y, como medida cautelar, se procedió al precinto de los dos locales y fueron incautados mas de 1.000 kilogramos de productos alimenticios, que fueron transportados y depositados en las cámaras frigoríficas de las instalaciones zoosanitarias del Ayuntamiento de Sevilla al objeto de proceder a su destrucción.