El Museo Paleontológico de Sobrarbe (Huesca) exhibe una muestra de fósiles de vertebrados, invertebrados y plantas

Actualizado: domingo, 24 mayo 2009 14:13

HUESCA, 24 May. (EUROPA PRESS) -

El Museo Paleontológico de Sobrarbe, que se localiza en Abizanda (Huesca) difunde la riqueza fósil de esta comarca pirenaica. El centro, con unos 140 metros cuadrados, muestra fósiles de vertebrados, invertebrados y plantas, además de restos arqueológicos que abarcan épocas que van desde el Paleolítico hasta la Edad Moderna.

Esta muestra coincide con la Semana de la Red Europea de Geoparques, de la que forma parte Sobrarbe. Así, se organizan jornadas de puertas abiertas, que se desarrollarán durante todo el fin de semana, acompañadas de una proyección audiovisual. Asimismo, y enmarcado en el programa del geoparque, durante el día de hoy, domingo, se recorrerán las inmediaciones del Museo para ver ejemplares fósiles.

El centro está ubicado en la localidad de Lamata, en un edificio nuevo en el que se han integrado los restos de una antigua casa. Su contenido está organizado vitrinas, 20 en total, en las que se exponen fósiles de vertebrados, invertebrados y plantas, y restos arqueológicos. Todos ellos pertenecen a los periodos del Eoceno Medio y Superior, del denominado Delta de Sobrarbe.

Los primeros, seguramente, los restos de vertebrados, son los más sorprendentes, ya que se muestran algunos fósiles únicos, como el 'cocodrilo de Lamata' y el fémur de Abizanda. El primero son los restos de una mandíbula de cocodrilo, de hace 40 millones de años y 70 centímetros de longitud. Se trata de la mandíbula más completa de cocodrilo marino localizada hasta el presente en el Eoceno de España.

El fémur, por su parte, fue localizado en 1998 y ronda los 60 centímetros de longitud. En esta sección de vertebrados, integrada por 6 vitrinas, se muestran además otros restos de tortugas, dientes y mandíbulas de mamíferos.

Los invertebrados, distribuidos en 11 vitrinas, se dan a conocer ordenados por grupos, mientras que las plantas, aunque sólo ocupan una urna, son ejemplares de gran interés científico. Finalmente, hay dos urnas dedicadas a restos arqueológicos, material cerámico, metálico y lítico, perteneciente a épocas que van desde el Paleolítico hasta la Edad Moderna y que enseña la evolución de los útiles, especialmente los cerámicos y líticos.