'Katmandú' muestra a una joven que "se revela con su destino y se reinventa"

La Directora De Cine Icíar Bollaín
Foto: EUROPA PRESS
Actualizado: martes, 7 febrero 2012 21:35

Participa en la sesión número 109 del ciclo de coloquios 'La buena estrella', de la Universidad de Zaragoza

   ZARAGOZA, 7 Feb. (EUROPA PRESS) -

   La directora de cine Icíar Bollaín, que estrenó el pasado viernes 'Katmandú, un espejo en el cielo', ha explicado que la cinta narra el viaje personal de una joven, Laia, que "se revela contra su destino, se planta y se reinventa".

   Bollaín ha precisado, en rueda de prensa, que decidió escribir y rodar esta película tras conocer la historia que Vicki Subirana narra en el libro 'Una maestra en Katmandú' porque le interesó conocer los motivos que le llevaron a la protagonista a viajar hasta un país lejano para enseñar a unos niños y a hacerlo "de manera individual, sin una ideología, un partido o por una religión".

   "Es una elección personal", que, a su juicio, responde a que la protagonista "también es una niña paria en el Ripoll de los años 70, pobre", que "sale de un lugar porque no le gustaba" y "cambia su destino" porque ella lo decide.

   La directora de la película ha comentado que en ella se refleja a un persona "muy luchadora, que le pone entusiasmo" y que es "inspiradora" y consigue vivir de una forma en la que consigue ser "más útil, mejor, con la que encuentra más sentido" a su vida.

   'Katmandú, un espejo en el cielo' está rodada en el Nepal y cuenta los primeros tiempos de una joven maestra catalana en Katmandú. La protagonista, Laia, se embarca en un proyecto para atender a los niños que habitan las chabolas, dejando atrás un presente poco atractivo en Barcelona y un pasado claustrofóbico e infeliz, que se intuye a través de breves 'flashback'.

   En el proceso de conocer otra cultura, la protagonista se enfrenta a la pobreza extrema y a la dramática situación de muchas mujeres y niñas en Nepal, aunque también conoce el amor y la amistad.

CULTURA DE LA COMUNIDAD

   Icíar Bollaín ha comentado "hay cosas muy denunciables" de la cultura del Nepal, como el trato a las mujeres, pero también aspectos positivos, como "la cultura de la comunidad" gracias a la cual "la gente no se queda sola, ni muere sola", así como la hospitalidad.

   Además, "poseen un sentido del tiempo diferente, la gente se para por la calle, habla" y "no hay tanto estrés" como en España. Al respecto, ha comentado que las diferencias culturales hicieron el rodaje "complicado", a lo que se sumaron los problemas de infraestructuras y las huelgas motivadas por la situación política del país, que implicaron cortes de luz de hasta 14 y 16 horas.

   El sistema jerarquizado y de castas también afectó, pero supuso para la directora "un reto, en el que aprendes muchas cosas" y "te sientes muy vivo porque todo es una pequeña aventura".

   Otra de las dificultades de la película fue el trabajo con actores no profesionales, salvo la protagonista, que requirió de "un esfuerzo de casting y una búsqueda de meses", pero que después es "una maravilla porque no actúan, sino que viven las cosas" y "dan credibilidad y vida a la película".

   "Compensa mucho y los ves crecer día a día" porque los actores "cada día aprenden algo", ha agregado. Personalmente, este trabajo le ha ayudado a "valorar más lo que tienes, el sistema de salud y de educación públicos", y quieres "defenderlos" porque "cuando ves que no hay, lo que ocurre es tremendo" ya que "es imposible el progreso, el cambio".

   Bollaín ha señalado que la película está funcionado bien en estos primeros días, para indicar que su próximo trabajo se desarrollará en España, después de sus dos últimos films rodados en el extranjero, ya que en 2011 estrenó 'También la lluvia', rodada en Bolivia.

   Tras la rueda de prensa, Bollaín ha participado en un coloquio, que ha hecho la sesión número 109 del ciclo 'La buena estrella', organizado por el Vicerrectorado de Proyección Cultural y Social de la Universidad de Zaragoza y que ha estado moderado por el coordinador del ciclo, el profesor de la Universidad de Zaragoza Luis Alegre.