Publicado: lunes, 8 enero 2018 18:17

"La llamada está descontextualizada", argumentan

OVIEDO, 8 Ene. (EUROPA PRESS) -

El Servicio de Emergencias del Principado de Asturias (SEPA) ha asegurado este lunes que sus efectivos actuaron "según los protocolos establecidos" con las siete personas que se quedaron atrapadas en la madrugada del sábado por la nieve en el Angliru (Riosa).

En un comunicado remitido a los medios, el SEPA asegura que los implicados estuvieron informados "en todo momento" de las actuaciones que se estaban llevando a cabo para ayudarlos. El vehículo en el que viajaban los siete afectados era un todoterreno que quedó atascado en la nieve, en la subida de Cueña las Cabras, una carretera que "permanecía cortada".

La Sala del 112 Asturias recibió el aviso, a través del 112 de Cataluña, a las 04.34 horas. Desde el servicio de emergencias catalán explicaron que habían recibido una llamada de la aplicación RACC Asistencia donde un asegurado solicitaba una grúa porque se había quedado atascado con el vehículo en la nieve. Paralelamente uno de los implicados estaba llamando al 112 para explicar la situación.

Desde el SEPA se comunicó lo sucedido a la Guardia Civil y se informó a los implicados de las gestiones realizadas. "En todo momento indicaron que se encontraban en perfecto estado y que el único problema es que no llevaban ropa adecuada", señalan. "Unos minutos más tarde, a las 04.58 horas, uno de los implicados explicó que él y otro compañero estaban bajando caminando. Dijo que era más positivo que el compañero con el que habían hablado antes. Iba a llamar a alguien con un todoterreno con tacos y que ya lo solucionaba él". "Señaló que no nos preocupásemos, que no era para tanto y que su compañero era un poco exagerado", han apuntado.

Mientras tanto, desde el SEPA, además de con la Guardia Civil, se contactó con el Ayuntamiento de Riosa cuya alcaldesa localizó a uno de sus operarios para intentar acoplar una cuña a un vehículo y subir hasta donde se encontraban. "Es durante todas estas gestiones cuando se produce la grabación facilitada a los medios de comunicación por parte de los implicados", han asegurado.

Si bien el SEPA reconoce que "alguna de las expresiones utilizadas no fueron las más adecuadas", han señalado que la conversación "está totalmente descontextualizada ya que se registraron más de 40 llamadas, entrantes y salientes, durante todo el incidente". Los operarios del SEPA que atendieron la llamada llegaron a decir a los atrapados, en la grabación difundida a los medios, que no se iba a mandar a nadie más y que "tenían que haberlo pensado antes", además de decirles que ya eran "mayorinos" para saber qué hacían. "La alerta ya estaba dada, ustedes sabían a lo que se exponían", argumentaba uno de los trabajadores del SEPA.

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