El Convenio Europeo del Paisaje "empieza a dejar de ser una formulación teórica para plasmarse en normativas"

Gómez Orea
UC
Actualizado: viernes, 6 julio 2012 19:26

Domingo Gómez Orea, Premio Augusto González de Linares en Medio Ambiente en 2009, ha participado en Suances en un Curso de Verano de la UC


SANTANDER, 6 Jul. (EUROPA PRESS) -

El catedrático de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Universidad Politécnica de Madrid Domingo Gómez Orea, ha dicho en Suances que el Convenio Europeo del Paisaje "empieza a dejar de ser una formulación teórica para plasmarse en normativas a través de planes de ordenación del territorio y a través de políticas sectoriales como en agricultura, infraestructuras o energía".

Gómez Orea ha participado en los Cursos de Verano de la Universidad de Cantabria que tienen lugar en El Torco de Suances, en esta edición para abordar la importancia del paisaje y la aplicación en España del Convenio Europeo del Paisaje.

Según el Convenio Europeo del Paisaje, este es "cualquier parte del territorio tal y como la percibe la población". Por ello, este ingeniero agrónomo ha afirmado que "la población, propietaria de los recursos, tiene la última palabra, no los gobernantes ni los técnicos".

La sensibilización y la formación son importantes para Domingo Gómez Orea, pero confiesa que son métodos a medio plazo, y que "hay asuntos que no pueden esperar al medio plazo", ha explicado defendiendo la protesta ciudadana como vía de lucha contra posibles vulneraciones del paisaje.

El Convenio Europeo del Paisaje, según Gómez Orea, ha supuesto una concienciación de la población y de las autoridades. A partir del convenio se están elaborando en algunas comunidades autónomas leyes específicas para gestionar el paisaje, como las pioneras de Valencia, Cataluña, Galicia y País Vasco. En Cantabria, ha recordado el ponente, se está desarrollando actualmente un proyecto de ley sobre el paisaje.

Gómez Orea, que obtuvo en 2009 el Premio Augusto González de Linares en Medio Ambiente, cree firmemente que la crisis es una buena oportunidad para cambiar el modelo de vida, para adherirse al movimiento minimalista que profesa el ambientalismo y la cultura del no consumismo.

"Consumamos menos, gastemos menos, no pretendamos ganar más sino vivir con menos y ser felices con eso", ha defendido el ponente, que ha defendido la importancia de abandonar la cultura de la competitividad contra los demás y contra la propia naturaleza, para "ser colaborativos y repartir recursos y trabajo".

Utilizando una metáfora, Domingo ha comparado la crisis con una crisálida: "Ambas son aquello en lo que se convierte esa oruga gorda que come y come, hasta que se forma el capullo, y un buen día sale una mariposa con alas hermosas". "Nosotros estamos en fase de la crisálida y esperemos pronto convertirnos en mariposa", ha deseado y aventurado a la vez.