El embajador israelí pide al Gobierno que controle los "ataques antisemitas" de la izquierda y de los intelectuales

Actualizado: miércoles, 2 septiembre 2009 14:43

Lamenta que el estereotipo que la sociedad española tiene de Israel "no es positivo, está relacionado con conflicto, y con guerra"

TOLEDO, 2 Sep. (EUROPA PRESS) -

El embajador de Israel en España, Raphael Schutz, pidió hoy al Gobierno del país un mayor control sobre los "ataques antisemitas" que se producen en el país, procedentes tanto de la "izquierda como de los intelectuales", y que a su modo de ver se esconden tras la libertad de expresión.

Raphael Schutz realizó estas manifestaciones durante la conferencia 'España-Israel: El amigo en el espejo', que impartió dentro del curso de verano 'De la tolerancia a la libertad. Sobre el desarrollo de la vida judía en la España Democrática' que desarrolla en Toledo.

En este foro, el embajador israelí criticó que determinados medios de comunicación publiquen "viñetas de cómic de estética nazi", algo que su juicio "solo pasa en España porque en otros países europeos esto esta considerado delito", y defendió que "la culpa no es de los antisemitas, que los hay en todas partes, sino de los editores y directores que deciden publicarlas".

Condenó también los ataques que ciertos intelectuales del país "como Saramago, Gala o Maruja Torres" realizan a los sionistas, ataques que según prosiguió se esconden bajo la libertad de expresión.

Dicho esto, aseveró que en la sociedad española hay antisemitismo, como demuestra por ejemplo el resultado del estudio que el año pasado se les realizó a los alumnos de Educación Secundaria Obligatoria (ESO), y que desvelaba que el 46 por ciento de los estudiantes afirmaron que no les gustaría tener un compañero judío.

"Pero el Gobierno de España no solo no es antisemita --admitió--sino que ha realizado acciones para luchar en contra de él, como por ejemplo incluir en el temario de los escolares el holocausto, o crear la casa de Sefarad-Israel" dijo Schutz quien no obstante instó a los dirigentes políticos a que controlen estos ataques.

RELACIONES DIPLOMÁTICAS

Durante su intervención el diplomático defendió que las relaciones entre Israel-España "aún no están normalizadas y tienen un camino por recorrer, pues no se instauraron hasta 1986, y por tanto están en periodo de construcción, de transición".

Estos 23 años de relaciones diplomáticas son a juicio del embajador demasiado poco tiempo para cerrar una brecha histórica que ha durado casi cinco siglos, desde que los judíos fueron expulsados de España.

Aparte de ese poco tiempo de relación diplomática, hay elementos que están haciendo que esa fluidez se demore más tiempo, pues según Schutz dificulta el acercamiento el hecho de que cada vez que hay un conflicto o crisis en el Medio Oriente esto interfiera en las relaciones.

Por ello, incidió en la necesidad de crear un marco flexible, no solo en lo político, sino en lo cultural, en lo económico, y en el resto de sectores de la sociedad para que cuando se produzca una crisis ese marco aguante sin que se produzca un retroceso.

Más allá de los conflictos violentos, el embajador israelí en España aseguró que el mayor obstáculo en las relaciones entre ambos países es la "falta de información, la ignorancia, o el fuerte peso que tienen los estereotipos" en ambas sociedades.

Pero, matizó, ese desconocimiento no es "simétrico", perjudica más a Israel, pues el estereotipo que la sociedad española tiene del país asiático "no es positivo, está relacionado con conflicto, con guerra, violencia".

"España no percibe a Israel como una de las potencias tecnológicas más importante a nivel mundial, o como el creador del equipamiento médico que llega a casi todos los hospitales del primer mundo", lamentó Schutz, que agregó que frente a esta concepción el estereotipo que tienen los israelíes de los españoles es "positivo, y aunque no conocen la realidad española en términos generales relacionan este país europeo con tapas, flamenco, fútbol y Gaudi".

No obstante, afirmó que el mayor conocimiento entre ambos países que se podría dar por el intercambio de turistas tampoco avanza porque la mayoría de los turistas que viajan a Israel son peregrinos, y viajan a Tierra Santa, "pero es Israel es mucho más que eso", destacó que Schutz, que defendió que por ejemplo "Tel Aviv es una de las ciudades más dinámicas, con mayor vida nocturna, con comunidad gay, centros financieros, playas y eso es poco conocido".

Tras mostrar su preocupación por el hecho de que este desconocimiento no afecte solo a la opinión pública en general, sino a la elite intelectual, admitió que quizá para acabar con estos estereotipos el Gobierno israelí debería destinar más fondos a campañas publicitarias que den a conocer las bondades que ofrece el país, "porque en la actualidad destina lo mismo que una empresa de lácteos en el lanzamiento de un nuevo yogur".