Pere Navarro, sobre el detenido en Cuenca a 225 km/h, aplaude que en España sea delito ir a más de 200

Pere Navarro
EUROPA PRESS
Actualizado: jueves, 10 noviembre 2011 13:45

BARCELONA, 10 Nov. (EUROPA PRESS) -

El director de Tráfico, Pere Navarro, sobre el caso de un conductor detenido por ir a 225 kilómetros por hora en una vía limitada a 120 en Cuenca, ha aplaudido que sea delito ir a más de 200 km/h en España y ha advertido a los conductores de coches muy potentes porque "al único sitio al que le puede llevar es a la cárcel".

En las motos y coches han detectado un cambio en la demanda, hacia modelos de menor potencia y menos peligrosos: "Es el ciudadano quien hace el camino y ahora valora más los elementos de seguridad".

De este modo se ha pronunciado Navarro sobre el madrileño que ha sido detenido por circular a 225 kilómetros por hora en la autopista de peaje AP-36, donde la velocidad está limitada a 120, como ha informado este miércoles la Guardia Civil a través de un comunicado.

La detención se produjo después de que un radar de la Guardia Civil de Tráfico de Cuenca 'cazara' a este conductor, que iba a bordo de un Nissan GT. La velocidad del vehículo y las circunstancias del tráfico impidieron que los agentes pudieran detener en ese momento al conductor.

Inmediatamente se comunicaron los datos del vehículo a la Guardia Civil de Tráfico de Madrid, donde figura el domicilio del titular del vehículo. A finales de octubre, los agentes encargados de la investigación lograron identificar y detener al conductor habitual, residente en un municipio del sur de la Comunidad de Madrid.

Al conductor se le ha imputado un delito contra la seguridad vial por superar en más de 80 kilómetros la velocidad máxima permitida en vía interurbana. Podría ser condenado a una pena de prisión de tres a seis meses, multa de seis a doce meses o trabajos en beneficio de la comunidad de 31 a 90 días. En cualquier caso se verá privado del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por un tiempo de entre uno y cuatro años. Asimismo, el juez podrá acordar el decomiso del vehículo utilizado por considerarse instrumento del delito.

REDUCCIÓN DE SINIESTRALIDAD

De otro lado, el director de Tráfico, Pere Navarro, ha anunciado este jueves que en los tramos de alta concentración de accidentes señalizados se ha reducido la siniestralidad el doble que en el resto de vías de la red de carreteras.

En declaraciones a los periodistas en la XV Jornadas Mediterráneas de Seguridad Vial de Barcelona, Navarro ha dado los resultados de la evaluación de los tres años de la señalización de los tramos de concentración de accidentes.

"Se ha mostrado como una medida eficaz porque han bajado el doble los accidentes en aquellos tramos en los que se ha alertado con un cartel que el descenso general en toda la red de carreteras, lo que nos anima a continuar por esta vía", ha indicado.

Sobre los retos a abordar de cara a la próxima década, Navarro ha enumerado los muertos por atropello, los motoristas --cuya mortalidad sigue a niveles de 2001 aunque se ha doblado el parque--, los mayores de 65 años, las carreteras secundarias y los muertos durante la jornada laboral.

EL ALCOHOL SIGUE SIENDO UN PROBLEMA

Ha destacado que en la problemática del alcohol en la conducción han ganado la batalla de la concienciación, pero ha admitido que siguen teniendo un problema.

"Seguimos teniendo 95.000 denuncias por positivos en alcoholemia y 15.000 diligencias por delitos de altas tasas de alcohol", ha indicado Navarro, aunque el ciudadano ahora admite que se ha equivocado cuando le paran conduciendo bebido.

Sobre la reforma del reglamento de circulación, que ha quedado parada por el avance de las elecciones, ha recordado que preveía que las motocicletas pudieran circular por el andén cuando en una carretera se produce una congestión.

"Lo que intentamos es hacer legal lo que es real, dando cobertura a lo que es una realidad", ha puntualizado.

También ha explicado que esta reforma abordaba en una sección específica los derechos y deberes de las bicicletas consensuada con asociaciones y ayuntamientos.

Así, determinaba que el lugar normal y habitual de circulación de los ciclistas es la calzada y que ir por la acera será excepcional; impulsaba los carril-bici, pero solo "los justos y necesarios evitando entrar en una espiral inacabable de demanda"; y sentenciaba que, en caso de conflicto ciclista-peatón, tiene prioridad el peatón.