TOLEDO, 14 Oct. (EUROPA PRESS) -
El sindicato de funcionarios 'Manos Limpias' lamentó hoy que el alcalde de Carranque (Toledo), Alejandro Pompa Mingo, y el resto de imputados por una querella de prevaricación en el Juzgado de Instrucción Número 4 de Illescas (Toledo), se hayan negado a responder a las preguntas de la acusación popular ya que "no tenían argumento de ningún tipo para contradecirla".
Así lo aseguró a Europa Press el secretario general de 'Manos Limpias', Miguel Bernad Remón, quien además señaló que "han elegido la fórmula más clara que es la de acogerse al derecho a no declarar, por lo que las preguntas formuladas por la acusación han quedado incorporadas al sumario", añadió.
En este sentido, apuntó que este hecho avala que la acusación estaba "perfectamente fundamentada" y que "no tienen argumentos de ningún tipo", y añadió que las declaraciones del alcalde a la salida del juzgado en las que aseguró que todo era legal son "una salida de pata de banco". "Si todo hubiera sido legal no quedaría constancia en el sumario de todas la irregularidades que han cometido", argumentó.
"Nosotros lo que hemos hecho es interponer una querella, pero cuando se interpone no se puede hacer falsamente sino que se tiene que aportar una serie de documentación escrita y una serie de testimonios", afirmó.
Asimismo, Bernad manifestó que si en un "primer avance" tanto el Ministerio Público como el juez han visto que había elementos más que suficientes para imputar a los acusados, "se ha hecho porque hay indicios racionales de que ha podido cometer presuntos ilícitos penales", apostilló.
"En esta línea hay una querella admitida a trámite, ellos han preferido no contestar a las preguntas porque hay un juramento de que se va a contestar a la verdad y hubieran mentido, por lo que entonces hubieran cometido otro delito más", dijo.
De otro lado, señaló que Pompa Mingo "increpó y amenazó" a uno de los procuradores del sindicato antes de comparecer en la sala de audiencias del juzgado de Illescas. Unos hechos que, según sus palabras, "se han cortado rápidamente" y que no fueron más allá "de una simple anécdota porque no ha pasado de un intercambio de palabras entre ellos y ha quedado zanjado", añadió, y justificó lo ocurrido en que el alcalde de Carranque "debía estar nervioso porque era el primero que entraba a comparecer".
