BARCELONA, 1 Ene. (EUROPA PRESS) -
Barcelona ha vivido una de las Nocheviejas más tranquilas de los últimos años y las cerca de 53.000 personas que asistieron a los epicentros de la celebración --Plaça Catalunya y la Torre Agbar-- dieron la bienvenida al 2010 con menos incidentes, menos accidentes de tráfico y menos volumen de residuos que en ediciones anteriores, según informó el Ayuntamiento.
La concejala de seguridad, Assumpta Escarp, explicó que la afluencia de público ha sido menor este año --concretamente 4.000 personas menos en los puntos neurálgicos-- y lo atribuyó a la situación a la crisis, a los cambios de hábito y al fuerte viento, que "no hacía apetecible estar en la calle".
Durante la noche se registraron en la capital catalana incidentes aislados y tres accidentes de tráfico en los que cuatro personas resultaron heridas, lo que supone una reducción de la siniestralidad de cerca de un 50% respecto al año pasado, cuando se produjeron 6 accidentes con un balance final de 9 heridos.
Destaca también la reducción de llamadas al Servicio de Emergencia del 061, que tan sólo recibió 300 avisos por los más de 2.000 que atendió el año pasado. También disminuyeron las salidas del 061 para atender intoxicaciones etílicas, sólo cuatro, seis menos que la misma noche del año pasado.
Escarp valoró positivamente el dispositivo de seguridad conjunto entre los Mossos y la Guardia Urbana alrededor del perímetro de la Plaça Catalunya que permitió que la celebración se efectuara con normalidad, y redujo los incidentes "al lanzamiento puntual de envases de vidrio fuera del perímetro, que fueron solucionados rápidamente".
El servicio de limpieza recogió 5 toneladas menos de vidrio que el año pasado, dejando en 2.300 kilogramos el volumen de vidrio recogido. Según Escarp esta disminución se debe "a que la gente es consciente que no dejamos entrar envases de vidrio y ha venido con botellas y vasos de plástico". Aún así el dispositivo de seguridad decomisó a lo largo de la noche 34 botellas de vidrio y 355 latas de cerveza.
