Arturo San Agustín reflexiona sobre el impacto social y mediático de la Iglesia en una crónica de la JMJ

Arturo San Agustín
EDITORIAL KHAF
Actualizado: sábado, 10 diciembre 2011 12:29

Cree que la Iglesia debe comunicar lo que realmente es y que los periodistas se autocensuran

BARCELONA, 10 Dic. (EUROPA PRESS) -

El periodista Arturo San Agustín ha publicado un libro-crónica de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) en el que reflexiona sobre el impacto desigual del acontecimiento en la sociedad y en los medios de comunicación españoles, y sobre la responsabilidad de los periodistas y de la jerarquía católica en eso.

Este es el fondo de 'Un perro verde entre los jóvenes del Papa' (editorial Khaf), crónica que describe la "normalidad" de los jóvenes católicos que acudieron a Madrid y la reacción que suscitaron entre los agnósticos y ateos que criticaron al Vaticano durante el viaje de Benedicto XVI.

Para él, hay detractores de la Iglesia con "prejuicios anticlericales que sólo se pueden entender en España".

En declaraciones a Europa Press, ha explicado también que los periodistas se autocensuran temiendo que los colegas les tomen como creyentes sólo por considerar noticiable un hecho relacionado con el Catolicismo, pero no hay reparos en publicar sobre otras religiones.

Arturo San Agustín destaca que esta autocensura no parte de la dirección, sino del redactor: "Cuando debe cubrir un acto religioso, carga tintas para no ser acusado de meapilas y para que los compañeros no se burlen".

En cuanto a la Iglesia, "no sabe comunicar lo que realmente es. Además, durante mucho tiempo los miembros de la jerarquía se han negado a hablar con los medios, y el mutismo ha causado estragos": algunos admiten que están perdiendo la batalla de los medios, dice.

Según el autor --que durante años fue publicista--, la Iglesia no sabe vender su producto: aunque admite que es difícil vender algo trascendental que no es un bien de consumo, considera necesario explicar que Iglesia es "todo lo que forma parte de ella, incluso los críticos".

San Agustín recalca que su libro no es un encargo de nadie, y que cree en un ser trascendente pero que él no se ha "convertido" con este libro, por el cual ya ha recibido reacciones escépticas tanto de creyentes como de no creyentes.

Nacido en Barcelona en 1949, ha sido director creativo de publicidad --premiado dos veces en el Festival de Cine Publicitario de Cannes--, ha publicado nueve libros y cinco documentales, y actualmente colabora en varios medios de comunicación --en El Mundo acaba de estrenar columna cada sábado--, pero está concentrado en publicar crónicas como ésta.