Se crean tres órganos ejecutivos centrales que coordinarán el trabajo de los servicios territoriales
BARCELONA, 16 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Agencia Tributaria de Catalunya (ATC) ha renovado y reforzado su estructura para adaptarse a los retos del nuevo modelo territorial y competencial de la hacienda catalana, lo que le permitirá realizar la recaudación ejecutiva y la gestión directa completa de los impuestos cedidos por el Estado, como el impuesto sobre transmisiones patrimoniales y actos jurídicos documentados y el impuesto sobre sucesiones y donaciones, que actualmente liquida, además de la propia ATC, los registradores de la propiedad.
Así, la ATC se estructura entre los servicios centrales, integrados por las áreas y oficinas centrales, y los servicios territoriales, que se distribuyen en delegaciones territoriales y oficinas territoriales, según pública este viernes el Diario Oficial de la Generalitat de Catalunya (Dogc).
Como novedad, se crean tres órganos ejecutivos centrales, como son las oficinas centrales de gestión tributaria, recaudación e inspección, encargadas de instruir los expedientes administrativos y de orientar y supervisar las tareas tributarias realizadas por las tres delegaciones y por las 15 nuevas oficinas territoriales.
COMPETENCIA TERRITORIAL ÚNICA
Así, estas oficinas centrales, que tienen competencia sobre toda la geografía catalana con independencia del lugar de residencia de las personas y la ubicación física de sus bienes, sustituyen los antiguos órganos de gestión tributaria, recaudación e inspección de la Delegación Territorial de Barcelona, que queda suprimida.
También se potencia el ámbito de la recaudación en vía ejecutiva, que pasa de tres servicios a seis, de forma que al control de ingresos, recaudación ejecutiva y aplazamientos y fraccionamientos, se suman embargos, recursos y relaciones con los tribunales y atención e información recaudatoria.
Además de las oficinas centrales, se mantienen las áreas pero actualizando sus funciones de acuerdo con las nuevas competencias y la implementación de un nuevo modelo de gestión basado en las buenas prácticas tributarias, potenciando la vertiente asistencial y colaborativa respecto a los contribuyentes y dando impulso a nuevos modelos de interrelación con la ciudadanía.
En cuanto a los servicios territoriales, las delegaciones territoriales de Girona, Lleida y Tarragona mantienen su estructura, pese a que sus servicios de gestión tributaria, recaudación e inspección pasan a integrarse funcionalmente en las oficinas centrales.
Asimismo, la ATC se despliega por toda Catalunya con la creación de 15 oficinas territoriales, que se suman a las delegaciones de Girona, Tarragona y Lleida, y que además de las funciones de información y asistencia a los contribuyentes también se encargarán de la comprobación y liquidación de todos los tributos gestionados por la Generalitat, y de recaudación bajo la dependencia funcional de las oficinas centrales.
Las oficinas territoriales se ubicarán en el Barcelonès Nord (en el barrio de la capital catalana Poblenou), Granollers, Manresa, Mataró, Sabadell, Sant Feliu de Llobregat, Terrassa, Vic, Vilafranca del Penedès (Barcelona), Figueres, la Bisbal d'Empordà, Santa Coloma de Farners (Girona), la Seu d'Urgell (Lleida), Reus y Tortosa (Tarragona).
