BARCELONA, 2 Feb. (EUROPA PRESS) -
Varias instituciones están ultimando un proyecto para impartir un grado universitario de gastronomía en Barcelona desde el curso 2015-16, una vez validado por el Estado, para estudiar la cocina de manera "transversal".
Lo ha explicado el cocinero del Celler Can Roca, Joan Roca, durante uno de los desayunos-coloquio dominicales del restaurante 7 Portes, presentado por su propietario, Paco Solé Parellada, y el director general de la Fundación Alícia, Toni Massanés.
En declaraciones a Europa Press, Joan Roca ha concretado que es un proyecto de la Fundación Alícia, la UPC, la escuela de hotelería y turismo CETT y el Campus de la Alimentación de Torribera (UB) en Santa Coloma de Gramenet (Barcelona), junto a profesionales del sector, incluido él.
Pretenden atraer a estudiantes de todo el mundo, como hace desde 2009 el Basque Culinary Center, "pero de manera diferente, complementaria, no para competir con ellos".
Ha explicado que este grado está avanzando muy bien y servirá "para reforzar, dar contenido académico y método" al aprendizaje de la gastronomía en Catalunya.
Para él, no tener todavía un proyecto como este es "un agravio comparativo" respecto a otros lugares con nivel gastronómico semejante al catalán que sí imparten ya estudios parecidos.
Considera imprescindible "seguir teniendo nuevas generaciones de cocineros con alta competencia formativa", y por eso hay que saber aprovechar el éxito del sector en Catalunya para ponerse debajo del paraguas universitario.
FRANQUICIAS DEL ROCAMBOLESC
Sobre el reciente anuncio de franquicias de la heladería de los hermanos Roca 'Rocambolesc', ha dicho que aún no hay local para Barcelona, que están abiertos a abrir más por España y que se parecerán a la que tienen en Girona.
Solo admite franquicias para la heladería porque es un modelo de negocio cuya constancia de calidad es controlable, pero eso se dificultaría demasiado si se franquiciara el restaurante.
CALIDAD-PRECIO Y CRISIS
Sobre la relación calidad-precio de la alta cocina, ha afirmado que su restaurante seguiría llenándose si doblara precios ahora que está considerado el mejor del mundo: "Entonces sería un buen negocio; pero perderíamos el contacto con el entorno".
Lo justifica porque no quiere llenar el Celler solo con gente adinerada de todo el mundo y perder a clientes cercanos que pensarían que los propietarios han enloquecido de éxito: los Roca quieren seguir "en sintonía con el entorno" cuando pase la crisis.
"CANCELLEROQUIZARSE"
El director de la Fundación Alícia, Toni Massanés, ha destacado cómo se extiende la influencia del Celler Can Roca en otras partes del mundo a medida que sus discípulos aplican lo que allí han aprendido, de manera que otras ciudades se "cancelleroquizan".
Su internacionalización llegará también al cine: la Berlinale, que empieza esta nueva semana, estrenará la película de Franc Aleu 'El somni', un espectáculo a partir de la creatividad de los hermanos Roca.
