Barcelona propone instalar limitadores de ruido en discotecas y medidores en la calle contra la contaminación acústica

Actualizado: lunes, 15 septiembre 2008 16:43

Los distritos más afectados por ruido son Sarrià a causa del tráfico, y Gràcia y Ciutat Vella por el ocio nocturno

BARCELONA, 15 Sep. (EUROPA PRESS) -

El Ayuntamiento de Barcelona propone instalar 30 medidores de ruido en la calle y limitadores en el interior de las discotecas y bares musicales como medidas de una nueva ordenanza para reducir la contaminación acústica de la ciudad, que se prevé aprobar a principios de 2009.

La quinta teniente de alcalde de Medio Ambiente, Imma Mayol, señaló hoy que las propuestas del consistorio se debatirán con las organizaciones y administraciones implicadas desde hoy y durante tres meses para consensuar un plan de acción que derive en la ordenanza, a cuya aplicación se prevén destinar unos 112 millones de euros entre 2008 y 2012.

Destacó que Barcelona se convierte así en la primera ciudad española en la elaboración de un plan de acción para reducir la contaminación acústica, ya que por el momento las otras ciudades con mapa de ruido --Valencia, Bilbao, Las Palmas de Gran Canaria, Málaga y Alicante-- aún no han creado ninguno.

Según recordó Mayol, los limitadores de sonido ya funcionan en los chiringuitos de la playa, de los que el Ayuntamiento recibe la información en tiempo real por Internet y ejerce así un control preventivo para actuar en caso de superación del ruido permitido.

La propuesta municipal también prevé establecer un criterio de medida del ruido de las motocicletas, cuyo máximo bajará de los 98 a los 91 decibelios. El límite para las ambulancias será de 95 decibelios y no podrán utilizar la sirena a menos de 100 metros de los hospitales.

REDUCCIÓN HORARIA DE LAS OBRAS

Los trabajos en la vía pública tendrán que ir acompañados de un estudio de impacto acústico y de un plan de medidas correctoras del ruido. El Ayuntamiento también propone regular la emisión sonora de la maquinaria y reducir el horario de las obras, por lo que pasarán a estar permitidas de 8 a 21 horas de lunes a sábado, aunque podrán haber excepciones.

La propuesta prevé por vez primera la ubicación de los aparatos de aire acondicionado, que se tendrán que recubrir con pantallas para disminuir su sonido. Además, el instalador pasará a ser el responsable de la instalación, cuya colocación se tendrá que comunicar el Ayuntamiento para que dé el visto bueno.

También se refiere a las edificaciones nuevas, en las que se tendrán que adoptar medidas de aislamiento, y a las actividades comerciales, que para ponerlas en marcha se necesitará un estudio de impacto acústico. Las propuestas del Ayuntamiento introducen otros elementos de restricción, como el bajar el grado de exigencia de un límite máximo de 30 a 25 decibelios en los dormitorios.

SUPERACIÓN DE LOS LÍMITES

El mapa del ruido de 2007 indica que buena parte de las calles de Barcelona cumple con la capacidad acústica máxima asignada, aunque el nivel de cumplimiento es diferente durante el día -el 97,4%-- y la noche --el 88,5%--. Los distritos más afectados por el ruido son Sarrià-Sant Gervasi, donde el 10,2% de las calles supera el límite a causa del tráfico, y Gràcia y Ciutat Vella por el ocio nocturno.

El tráfico y el ruido en comercios y locales de ocio nocturno son los principales problemas que se desprenden del mapa, para el que se realizaron más de 2.400 mediciones según las nuevas normativas de la Unión Europea (UE). Sin embargo, estos problemas no coinciden siempre con las quejas ciudadanas.

Los vecinos de la ciudad se quejan en primer lugar del ruido por las obras en la vía pública, y después a las actividades comerciales y ocio nocturno, y por los aires acondicionados. Según Mayol, la diferencia entre el ruido medido y el percibido demuestra que tiene "un componente subjetivo importantísimo" y hace difícil su regulación.