Un grupo de ladrones roba para revender y 23.000 usuarios tienen documentos fuera de plazo
BARCELONA, 28 Abr. (EUROPA PRESS) -
El Consorcio de Bibliotecas de Barcelona ha detectado un agujero en su fondo bibliográfico de más de un millón de euros a causa de sustracciones de un grupo de ladrones que roba sobre todo material audiovisual para revender en el circuito de segunda mano y por 23.000 usuarios que tienen documentos que no han devuelto y que están fuera de plazo.
La Guardia Urbana ha abierto una investigación para dar con los ladrones que actúan en bibliotecas y se hacen sobre todo con películas y series que revenden en tiendas y también ha imputado a nueve usuarios con carné que tienen en su poder documentos por valor de más de 400 euros, algunos por valor de 800, han informado a Europa Press fuentes conocedoras del caso.
En una entrevista de Europa Press, la gerente del Consorcio, Assumpta Bailac, ha explicado que la pérdida de todo este fondo bibliográfico "tiene un impacto importante en el funcionamiento de las bibliotecas", aunque ha puntualizado que tienen 4,6 millones de préstamos cada año y 880.000 usuarios, por lo que son pocas las personas que cometen estos actos incívicos.
Según una denuncia presentada ante la Guardia Urbana, a la que ha tenido acceso Europa Press, la red de bibliotecas de la ciudad ha contabilizado que le faltan al menos 59.000 documentos, por un valor de unos 700.000 euros, a los que hay que sumar el material robado, principalmente audiovisual, que todavía no está calculado.
De hecho, con datos de diciembre de 2012, hay 23.227 usuarios de las 38 bibliotecas de Barcelona que tienen algún documento pendiente de devolver entre el enero de 2007 y noviembre de 2012.
Fuentes cercanas a la investigación consultadas por Europa Press aseguran que el valor del material sustraído puede ser dos o tres veces superior a las estimaciones del consorcio, puesto que por ahora el recuento del material robado no se ha hecho y se prevé para este verano.
NUEVE IMPUTADOS
Para combatir esta problemática, lo primero que han hecho desde el Consorcio es denunciar a los nueve usuarios que se han quedado con libros por un valor superior a 400 euros, que han sido imputados por la Guardia Urbana y que los casos más graves tienen entre 15 y 30 documentos valorados en hasta 800 euros.
Según la gerente, otra de las líneas de trabajo iniciadas por la Guardia Urbana ha sido contactar con las empresas de compraventa de objetos de segunda mano para avisarlas de que si compran material de las bibliotecas pueden ser copartícipes de un delito, y se prevén futuras reuniones.
"El motivo que desencadena que nos pongamos en el tema de manera más contundente es ser conscientes de que hay personas, muy pocas, que han hecho de los robos en bibliotecas su 'modus vivendi", ha indicado Bailac, que asegura que el principal objetivo de estos delincuentes son las películas y series de moda que llegan como novedad.
Según asegura la responsable del Consorcio, el ladrón de bibliotecas se mueve por todas ellas, "conoce bien su funcionamiento y es un gran profesional" de este delito, además de que entre ellos se conocen y actúan coordinadamente.
Con todo, prevén reforzar la seguridad de las bibliotecas con medidas como poner el sello en un lugar más visible y controlar mejor que las alarmas antirrobo funcionen correctamente y piten cuando toca, además de iniciar una campaña de concienciación de que los libros "son recursos públicos y son de todos".
No obstante, Bailac no quiere que por unos pocos se adopten medidas "excesivamente radicales de control de las bibliotecas que perjudican la idea de que la biblioteca es un espacio abierto y donde todos son bien acogidos".
