El Gobierno de Colau quiere reducir el turismo en el Park Güell y fomentar usos vecinales

Eloi Badia, Janet Sanz y Mercedes Vidal
EUROPA PRESS
Actualizado: martes, 7 noviembre 2017 19:08

   Prevé invertir 25 millones hasta 2022 y facilitar el acceso de los usuarios del Gaudir Més

   BARCELONA, 7 Nov. (EUROPA PRESS) -

El Gobierno de Ada Colau prevé invertir 25 millones de euros en el Park Güell hasta 2022, con los objetivos de reducir la masificación turística, fomentar los usos vecinales y comunitarios y proteger el patrimonio.

   El parque, el segundo urbano más grande de la ciudad --con 19 hectáreas incluyendo la zona de pago y la gratuita-- tiene "dos problemáticas que se retroalimentan": la masificación turística, y los vecinos que no se sienten invitados a usarlo, e incluso se han sentido expulsados del parque, ha asegurado Sanz junto a los ediles Eloi Badia y Mercedes Vidal.

   Prevén facilitar el acceso de los usuarios del carné Gaurdir Més, que puede solicitarse por Internet y se obtiene tras acudir a una Oficina d'Atenció Ciutadana (OAC): está abierto a todos los ciudadanos de la UE, porque así lo obliga la regulación, y actualmente para entrar se debe hacer cola y ver la disponibilidad, algo que prevé cambiarse en un año.

   Plantean facilitar este acceso permitiendo entrar sin hacer cola --igual que los vecinos del entorno-- a los usuarios del carné, que, aunque está abierto a todos los ciudadanos de la UE porque dentro de ella no se puede discriminar por residencia u origen, pocos son los turistas que lo usan, dado que la tramitación se alarga un par de semanas, que incluyen la visita obligada a la OAC.

   Proponen impulsar un centenar de medidas que se definirán con vecinos hasta 2022 --coincidiendo con el centenario de la compra del parque por parte del Ayuntamiento--, invirtiendo 3,4 millones de euros este año; nueve millones en 2018, y una inversión estable de tres millones anuales hasta 2022.

REDUCIR EL TURISMO

   La decisión de cobrar entrada en la zona monumental, puesta en marcha en el anterior mandato, "no ha resuelto el problema de forma estructural" ya que continúa la masificación turística y la poca afluencia de vecinos, según Sanz, que propone crear un consejo con Ayuntamiento, vecinos y ámbito científico y universitario que decida el futuro del parque y también su modelo de gestión.

   El concejal del distrito de Gràcia, Eloi Badia, ha destacado que trabajan para reducir la publicidad del Park Güell --aparece en la mayoría de campañas de promoción de Barcelona para turistas--, y ha defendido que se requiere monitorizar de forma más exhaustiva las visitas para mejorar el conocimiento y la toma de decisiones.

   La edil de Movilidad y de Horta-Guinardó, Mercedes Vidal, ha avanzado que plantear crear un autobús lanzadera para descongestionar los buses urbanos de turistas, lo que genera molestias a los vecinos, y repensar estas líneas para que presten un servicio dirigido a cubrir "las necesidades vecinales y no tanto las turísticas, y que sean menos atractivas para acceder al parque".

   El Metro y el autobús urbano convencional son los medios de transporte más usados, seguidos por los autocares discrecionales y el bus turístico, ha explicado Vidal, ha dicho que la llegada de turistas se seguirá produciendo pero que debe "canalizarse" de forma correcta en un entorno en el que prevén renovar aceras, mejorar la accesibilidad e instalar más pasos de peatones, entre otras actuaciones.

   El parque ingresa al año unos 15 millones, la mitad de los cuales se destinan a gastos --como el de personal--, y abogan por destinar más a compensar los usos turísticos: "No nos podemos permitir que se continúe viendo el turismo como algo negativo. Necesitamos positivizar estas aportaciones y convertirlas en mejoras del barrio del entorno", ha sostenido Vidal.

MÁS USOS VECINALES

   El parque recibió unos nueve millones de visitantes en 2016 --más del doble de los de Collserola, que tiene 8.000 hectáreas frente a sus 19--, de los que sólo el 1% fueron barceloneses, y sólo otro 1% de sus horas de apertura --unas 6.500 anuales-- se dedicaron a usos comunitarios y vecinales, ha detallado Sanz.

   Para recuperar los usos comunitarios, Badia ha abogado por conectar el parque con otros equipamientos de proximidad y por que la ciudadanía lidere las actividades que se realicen en el espacio, en el que prevén abrir nuevos equipamientos, como una ludoteca, y crear un centro de interpretación del parque y otro de la zona monumental.

   Trabajarán también para proteger el comercio de proximidad del entorno del parque, y que el Gobierno municipal estará atento para controlar los pisos turísticos ilegales y para anticiparse a "posibles fenómenos de gentrificación" que dificulten el acceso a al vivienda en la zona, ha destacado Badia.