BARCELONA, 30 Sep. (EUROPA PRESS) -
La Generalitat aprobó hoy definitivamente el Plan marco de mitigación del cambio climático en Catalunya 2008-2012 para el cumplimiento del Protocolo de Kyoto, que prevé una inversión anual de 196,1 millones de euros anuales y que hará necesario aplicar acciones que reduzcan y eviten los incrementos de emisiones difusas en 5,33 millones de toneladas de CO2 anuales.
El objetivo del Plan es contribuir en la parte proporcional al cumplimiento del compromiso en el Estado, pero a la vez está preparado para incorporar los acuerdos que se están negociando en Europa para la reducción de gases con efecto hivernadero para el periodo 2013-2020.
En rueda de prensa tras la reunión del Consell Executiu, Baltasar afirmó que la aprobación del plan es la culminación de un proceso iniciado hace casi un año que ha supuesto la participación de cerca de un millar de personas, que ha merecido la atención de otras comunidades autónomas y el Parlamento Europeo.
El objetivo de España es estabilizar las emisiones llamadas difusas --no cubiertas por la Directiva de comercio de derecho de emisiones--, que corresponden al transporte, la agricultura, el sector doméstico, servicios, la industria no incluida en la Directiva, los residuos y disolventes, en un incremento no superior al 37 por ciento respecto al año base. Esta cifra procede del 15 por ciento acordado según el compromiso de Kyoto, el 2 por ciento a compensar por el crecimiento de embornales y el 20 por ciento de derechos de emisión que el Estado comprará para compensar el exceso de emisiones difusas.
Por ello, Catalunya se ha marcado como objetivo no superar en las emisiones de los sectores difusos el 37 por ciento de incremento respecto al año base que, en valores absolutos, esta cifra se estima en 36,55 millones de toneladas de CO2 equivalente.
Según las proyecciones, basadas en la tasa de crecimiento histórico de las emisiones difusas en Catalunya, la incorporación de nuevas políticas y los cambios de comportamiento más favorables, así como el crecimiento demográfico y económico, la Generalitat cree que para estabilizar estas emisiones tendrá que aplicar acciones que reduzcan o eviten los incrementos de emisiones por un total de 5,33 millones de toneladas de CO2 equivalentes anuales durante el periodo 2008-2012.
El plan catalán cuantifica los esfuerzos de los diferentes sectores para alcanzar esta reducción, que se precisa en 0,259 millones de toneladas de C02 equivalentes al año en el agrícola, 0,447 millones en la construcción y uso de viviendas, 0,314 millones en servicios, 1,159 en industria no sometida a la Directiva, 0,325 millones en tratamiento de residuos, 1,86 millones en transporte y movilidad, y 0,966 millones en sectores no cubiertos por la directiva.
Baltasar celebró que industrias acogidas a la Directiva que históricamente han sido compradoras de derechos de emisión, ahora están poniendo esos derechos en el mercado y resaltó que medidas como el Plan son una "oportunidad básica" que permite una mejora ambiental y una recuperación económica.
El coste global de la implementación del plan se estima en 196,1 millones de euros al año, un 0,1 por ciento del POC, sufragados por la administración y con la colaboración de las empresas y otras instituciones de la sociedad civil. En una escala global, tendrá un coste de 27,48 euros anuales para cada catalán.
