Los efectos económicos e internacionales de la independencia centran el debate
BARCELONA, 18 Sep. (EUROPA PRESS) -
La campaña de la elecciones catalanas, que alcanza su ecuador este viernes, ha quedado ya medio solapada por la futura campaña de las generales de diciembre, con la presencia constante de cinco aspirantes a la Moncloa: el presidente Mariano Rajoy (PP), Pedro Sánchez (PSOE), Pablo Iglesias (Podemos), Alberto Garzón (IU) y Albert Rivera (C's).
La parte de campaña que sigue siendo únicamente catalana la protagoniza el proceso soberanista --en detrimento de otras propuestas electorales-- y se centra en los efectos económicos e internacionales de la independencia.
ROMEVA: CONFIANZA Y BENEFICIOS
Junts pel sí, con el candidato Raül Romeva, el presidente Artur Mas y el republicano Oriol Junqueras como protagonistas, está argumentando los beneficios de la secesión en pensiones, servicios sociales y actividad económica; sitúa al Estado como su rival, evitando más el cuerpo a cuerpo con otros partidos; y defiende gobernar y caminar a la independencia con mayoría de escaños aunque no la haya en votos.
Mas rehusó polemizar sobre el presidente de EE.UU. --replicó que España puede seguir fuerte y unida tras una secesión-- pero sí fue directo con Iglesias, acusándole de dividir a los catalanes con un discurso etnicista propio "de Aznar y de la ultraderecha".
BAÑOS: SIN ATADURAS
La CUP, que encabeza Antonio Baños y puede ser imprescindible para investir a Mas, asegura que no lo apoyará, aunque tampoco quiere "hacer el juego" al Estado bloqueando el proceso, por lo que deja la puerta abierta a la abstención en su posible investidura.
Las condiciones para facilitar un acuerdo con Junts pel sí son frenar desahucios y corrupción, un plan de choque urgente contra la pobreza y una declaración unilateral de independencia seguida de un proceso constituyente popular; tampoco quieren seguir en la UE de la "austeridad".
RABELL: DERECHO A DECIDIR
SíQueEspot, partidario del derecho a decidir, recibe reproches de todos: de independentistas --cuando Iglesias pidió el voto de quienes tienen origen fuera de Catalunya-- y de no independentistas, porque afirman que la lista de Lluís Rabell también busca la secesión.
Quieren diferenciarse, saliendo de ese discurso polarizado y presentando bastantes medidas sociales concretas si gobiernan, como una renta mínima de ciudadanía, un impuesto para ricos, personarse en casos de corrupción y expropiar pisos vacíos a los bancos.
ICETA: DIÁLOGO Y REFORMA
Miquel Iceta (PSC) ha centrado su mensaje en pedir diálogo y alertar de los riesgos de la independencia y de salir de la UE, subrayando el además el poco apoyo internacional que suscita la secesión, y para sostenerlo ha contado con el apoyo constante del PSOE.
También ha ido desgranando en qué consiste la reforma de la Constitución que pretenden los socialistas, ante la "imposibilidad" de mantener el status quo actual y la necesidad de tejer nuevos consensos.
ESPADALER: EL 'SENY'
Ramon Espadaler (Unió) se centra en reivindicar que representa el voto del 'seny' (sensatez) frente a dos polos: lo que consideran inmovilismo del Gobierno central y frente a los que apuestan por la declaración unilateral.
Por eso, se erigen como voto útil ante los que quieren diálogo para resolver el desencuentro entre Catalunya y el resto de España, y remontar así unas encuestas que, de momento, les son desfavorables.
ALBIOL: CONTRA LOS RIESGOS
Xavier García Albiol (PP) se ha dedicado a advertir del que considera peligro independentista, afirmando que la secesión puede conllevar un 'corralito', el regreso de los aranceles, que Catalunya no se pueda financiar, que se pongan en riesgo las becas Erasmus e incluso la presencia del Barça en la Liga.
Además de intentar capitalizar el voto no independentista para seducir a votantes de PSC, Unió y C's, ha prometido movilizar la calle si sigue adelante el proceso, y ha recibido un espaldarazo de Obama y también de la CE, que reitera que un Estado catalán saldría de la UE.
ARRIMADAS: EL VOTO ÚTIL
El mensaje constante de Inés Arrimadas --que puede sobrepasar al PP y aumentar mucho su grupo en el Parlament-- es que C's supone el único voto útil para frenar el separatismo y sería el mejor interlocutor para defender los intereses de Catalunya ante el Gobierno central.
También ha prometido a acabar con la corrupción, simplificar la administración, mejorar la fiscalidad de las empresas, abrir quirófanos por la tarde y ofrecer libros gratis a los escolares.
