El Museo Diocesano de Barcelona recorre el virtuosismo de Rembrandt a través de sus grabados

'El Pesador De Oro' De Rembrandt
REMBRANDT/MUSEU DIOCESÀ DE BARCELONA
Actualizado: jueves, 13 septiembre 2012 15:53

BARCELONA, 13 Sep. (EUROPA PRESS) -

El Museo Diocesano de Barcelona y la Obra Social de Ibercaja han organizado la exposición 'Rembrandt. Virtuoso del grabado', en la que recorren la trayectoria del holandés --entre 1630 y 1660-- a través de 68 estampas que se podrán contemplar hasta el 13 de enero.

En rueda de prensa, la comisaria de la exposición --de la Obra Social de Ibercaja--, Rosa Perales, ha explicado que la muestra está dividida en tres ámbitos: religión, género y retrato, en los que el artista se desenvolvió.

En su vertiente más religiosa, Rembrandt alumbró obras del Antiguo Testamento, muy centradas en la relación entre padre e hijo a través de las figuras de Abraham e Isaac --debido a la pérdida de varios hijos--, así como a la historia de Tobías.

Del Nuevo Testamento, el artista realizó grabados con escenas de la Pasión con 'El Descendimiento' y diversos pasajes "muy especiales" como 'El descendimiento de la Cruz', 'La resurrección de Lázaro' y 'La muerte de la virgen'.

De ahí que los estudiosos del holandés apunten que Rembrandt no era católico sino "simpatizante" de esta religión en medio de unos Países Bajos sumidos en el luteranismo, según ha explicado el director del museo, Josep Maria Martí.

Perales ha asegurado que Rembrandt, profundamente religioso, se inició en la religión católica pero finalmente es "imbuido" de ideas luteranas, como la exaltación del trabajo --mal visto entre los católicos de la época--, el mundo burgués y el humanismo, por lo que se le sitúa como anabaptista.

Sin embargo, la comisaria ha remarcado que Rembrandt se sintió sobre todo libre para representar todas las religiones.

La muestra también aborda grabados centrados en la vida cotidiana de aquella sociedad "vitalista y nueva" protagonizada tanto por la burguesía comercial, como por mendigos y ancianos.

Según Perales, esta serie de grabados de marcado carácter social y humanista --nuevamente muy cerca de las ideas católicas-- anticipa los dibujos de Goya sobre los desastres de la guerra.

Finalmente, a través del retrato Rembrandt se asoma a las vidas de mercaderes, navegantes y sacerdotes de todas las religiones, así como a personas muy cercanas al autor, con grabados de su propia madre.

"HITO" HISTÓRICO

Perales ha explicado que el gravado de Rembrant representa un hito en historia del arte, de modo que sus contemporáneos ya imitaron su técnica, dando lugar a múltiples estampas.

Para el Museo Diocesano, esta muestra debe suscitar preguntas en el visitante, y muy especialmente en relación con la revolución tecnológica, ha defendido.

Desde Ibercaja han remarcado su compromiso con la divulgación de los grabados y su fortalecimiento frente a la pintura tradicional.

La muestra, que ya ha estado en Italia y Santiago de Chile viajará a Berlín y, probablemente, a México el año próximo, han señalado,.