Actualizado 08/08/2012 18:07

La Policía asegura que los porcentajes de expulsión de inmigrantes ilegales en España "son muy altos"

El comisario general de Extranjería y Fronteras buscará una solución a los problemas de la frontera de Melilla


MELILLA, 8 Ago. (EUROPA PRESS) -

El comisario general de Extranjería y Fronteras, Emilio Baos, ha asegurado este martes que los porcentajes de expulsión de inmigrantes en situación ilegal en España "están siendo muy altos en la actualidad", aunque no ha dado cifras concretas sobre estas repatriaciones.

Así lo ha manifestado en el transcurso de una visita a Melilla para evaluar la frontera entre Melilla y Marruecos después de su nombramiento a principios de año y tras los últimos incidentes ocurridos en el puesto fronterizo de Beni-Enzar, donde dos agentes han resultado agredidos con piedras en este mes de julio por "alborotadores" marroquíes desde la llamada "tierra nadie".

Emilio Baos, tras subrayar que su objetivo es buscar una solución a estos conflictos fronterizos, ha comunicado que las repatriaciones de 'sin papeles' desde los Centros de Internamiento de Extranjeros (CIE) se está centrando "sobre todo en aquellos que tienen una incidencia en la seguridad ciudadana".

El alto mando policial ha apuntado que con los cambios producidos últimamente sobre los requisitos para ser internados los inmigrantes en los CIE el porcentaje de devolución es más elevado y al mismo tiempo se refuerzan otros mecanismos "como la integración de inmigrantes a partir de la labor que desarrollan organizaciones no gubernamentales" (ONG).

Por otro lado, el comisario general de Extranjería y Fronteras, Emilio Baos, tras reunirse con el delegado del Gobierno en Melilla, Abdelmalik El Barkani, se ha comprometido a buscar soluciones a los conflictos que se originan en la frontera, en forma de agresiones a agentes del Cuerpo Nacional de Policía desde la llamada "tierra de nadie", que en realidad está controlada de facto por las fuerzas de seguridad marroquíes.

Baos, tras destacar que la situación de los puestos fronterizos que separan Melilla de Marruecos "es compleja", ha defendido que uno de los remedios para acabar con problemas como las agresiones es "tener despejada la zona internacional de la frontera", permitiendo únicamente a aquellos que vayan entrar o salir.

En la actualidad, sin embargo, pequeños grupos de activistas marroquíes se sitúan en esta zona parar realizar sus protestas sin que la policía marroquí lo evite y en ocasiones, como ha ocurrido dos veces este mes, acabar con lanzamientos de objetos contundentes que se han saldados con dos agentes heridos, como denuncian los sindicatos policiales en Melilla.

El alto mando no ha querido referirse expresamente a estas agresiones y ha abogado por hallar una solución con "puntos de encuentro" con Marruecos, para lograr que la "tierra de nadie" sea "lo más despejada posible", algo que, en su opinión, acabaría con este problema y también con el fin de lograr "una frontera ágil y al mismo tiempo segura".