MADRID, 29 Nov. (EUROPA PRESS) - En la atmósfera de la Tierra, este compuesto forma la capa de ozono que nos protege de la dañina radiación UV del sol. En un planeta alienígena, el ozono podría ser una pieza del rompecabezas que indique la presencia de bacterias o plantas productoras de oxígeno. Carone y su equipo consideran algunos de los exoplanetas más cercanos que tienen el potencial de ser similar a la Tierra: Proxima b, que orbita alrededor de la estrella más cercana al Sol (Proxima Centauri), y el más prometedor de la familia TRAPPIST-1, TRAPPIST-1d. Tales estructuras atmosféricas inesperadas también pueden tener consecuencias para la habitabilidad, dado que la mayor parte del planeta no estaría protegido contra la radiación ultravioleta (UV).