MADRID, 7 Sep. (EUROPA PRESS) -
Investigadores franceses han desarrollado 'una memoria autobiográfica' para el robot Nao, que le permite transmitir conocimiento aprendido de humanos a otros seres humanos.
Este avance tecnológico en particular podría ser utilizado para las operaciones de la Estación Espacial Internacional, donde el robot, que sería el único miembro permanente, podría servir de enlace entre las diferentes tripulaciones que cambian cada seis meses con el fin de transmitir información.
Los resultados fueron presentados en el Simposio Internacional en Robótica y Comunicación Interactiva Humana, celebrado a principios de septiembre en Kobe (Japón), por un equipo del Institut cellule souche et cerveau (Inserm/ Université Claude Bernard Lyon) dirigido por Peter Ford Dominey,
La cultura humana se deriva de los conocimientos adquiridos a través de la experiencia compartida de la sociedad. La transmisión cultural permite a los nuevos miembros de la sociedad aprender rápidamente de esta experiencia acumulada. Para que un robot entienda el comportamiento cooperativo, que es necesario para la transmisión cultural de conocimientos, los investigadores desarrollaron un sistema en el que un agente humano puede enseñar nuevas acciones al humanoide Nao a través de la demostración física, la imitación visual, o el comando de voz. Un vídeo al respecto puede verse en https://www.youtube.com/watch?v=LWS1m_pLNDs
Estas acciones individuales se combinan entonces en los procedimientos y se almacenan en la memoria autobiográfica del robot desarrollada por los investigadores, permitiendo así que el robot las reproduzca para otros agentes humanos si es necesario.
Los investigadores crearon este sistema de memoria autobiográfica para afrontar el reto de la cooperación entre humanos y robots, que se está convirtiendo cada vez más en una realidad en el campo de las operaciones espaciales, con el humanoide Robonaut 22 volando ya permanentemente volando a bordo de la Estación Espacial Internacional.
Para probar su sistema, los científicos imaginaron un escenario que podría ocurrir en la Estación Espacial Internacional. La transmisión de información a bordo es esencial, ya que las tripulaciones cambian cada seis meses. En este escenario, una tarjeta electrónica está dañada. Nao desempeña el papel de asistente del científico, siguiendo sus instrucciones, con lo que o mantener partes de la tarjeta durante la reparación. Si este misma fallo vuelve a ocurrir, el recuerdo de este evento permitirá al robot utilizar un sistema de video para mostrar la reparación que se hizo a un nuevo miembro de la tripulación.
También podría responder a preguntas con respecto al trabajo anterior, al tiempo que ayuda con la nueva reparación. Si se produce un fallo ligeramente diferente, el robot podría compartir su experiencia en fallos de este tipo, mientras que el registro de los pasos necesarios para resolver este nuevo problema y luego transferirlos a los científicos en la próxima tripulación.
Estos resultados demuestran la viabilidad de este sistema, y ??muestran que este tipo de robots humanoides representan una solución potencial para la acumulación y transferencia de conocimientos. Los investigadores esperan ahora probar su robot Nao en las condiciones reales de las operaciones espaciales, con gravedad cero. También les gustaría desarrollar otra área de aplicación, ayudando a las personas mayores, con el robot esta vez en el papel de una ayuda para la memoria personal.