MADRID, 4 Jul. (EUROPA PRESS) - Científicos revelan la primera detección de una molécula de Encelado con un telescopio terrestre, con implicaciones --en este caso, más bien negativas-- para la búsqueda de la vida. La luna Encelado de Saturno ha aumentado el interés de los científicos debido a que se descubrieron eyecciones ricas en agua que brotaban de su polo sur. El descubrimiento fue realizado por la nave espacial Cassini, que desde entonces ha volado a través de esos penachos y los compuestos orgánicos de la muestra. Sin embargo, los últimos resultados se obtuvieron con el radiotelescopio IRAM de 30 metros en Sierra Nevada (España) y revelan una cantidad mayor de lo esperado de la molécula de metanol alrededor de Encelado. Emily Drabek-Maunder, de la Universidad de Cardiff, ha presentado el trabajo este 4 de julio en el National Astronomy Meeting británico. Se piensa que las plumas de Encelado se originan en el agua que se escapa de un océano subsuperficial a través de grietas en la superficie helada de la luna. Eventualmente, estas plumas alimentan el segundo anillo más externo de Saturno, el anillo E. Trabajos recientes han encontrado cantidades similares de metanol en los océanos de la Tierra y las plumas de Encelado. Sin embargo, el nuevo descubrimiento sugiere que el material arrojado desde Encelado emprende un complejo viaje químico una vez desalojado en el espacio. Drabek-Maunder dijo: "Los recientes descubrimientos de que las lunas heladas en nuestro sistema solar exterior podrían albergar océanos de agua líquida e ingredientes para la vida, han generado interesantes posibilidades para su habitabilidad, pero en este caso nuestros hallazgos sugieren que el metanol está siendo creado por reacciones químicas una vez que la pluma es expulsada en el espacio, por lo que es poco probable que sea una indicación de la vida en Encelado". El equipo sugiere que la cantidad inesperadamente grande de metanol puede tener dos posibles orígenes: o una nube de gas expulsada de Encelado ha quedado atrapada por el campo magnético de Saturno, o el gas se ha extendido más hacia fuera en el anillo E de Saturno. En cualquier caso, el metanol ha sido fuertemente localizado en comparación con las detecciones en los penachos.