El glaciar más rápido de Groenlandia alcanza velocidad récord

Actualizado: lunes, 3 febrero 2014 18:54

MADRID, 3 Feb. (EUROPA PRESS) -

   El glaciar Jakobshavn (Glaciar Isbrae) está moviendo hielo de la plataforma de hielo de Groenlandia en el océano a una velocidad que parece ser la más rápida jamás registrada. Investigadores de la Universidad de Washington, en Estados Unidos, y la Agencia Espacial Alemana (DLR) midieron las espectaculares velocidades de corriente rápida del glaciar en 2012 y 2013 y sus resultados se publican este lunes en 'The Cryosphere', una revista de la Unión Europea de Geociencias.

   "Ahora estamos viendo que el verano acelera más de cuatro veces lo que era en la década de 1990 el glaciar, que en este momento se cree que es uno de los más rápidos, si no el más rápido, en Groenlandia", dice Ian Joughin, investigador del Centro de Ciencia Polar de la Universidad de Washington y autor principal del estudio.

   En el verano de 2012, el glaciar alcanzó una velocidad récord de más de 17 kilómetros por año o más de 46 metros por día. Estos caudales no tienen precedentes: parecen ser los más rápidos jamás registrados para cualquier glaciar o corriente de hielo de Groenlandia o la Antártida, según los investigadores.

   Estos científicos señalan que las velocidades de verano son temporales, con el glaciar fluyendo más lentamente durante los meses de invierno, pero agregan que incluso el promedio anual más veloz en el último par de años es casi tres veces lo que era en la década de 1990.

   Este aumento de velocidad de Jakobshavn Isbrae significa que el glaciar está añadiendo más y más hielo hacia el océano, lo que contribuye al aumento del nivel del mar. "Sabemos que desde 2000 hasta 2010 este glaciar elevó el nivel del mar alrededor de 1 mm. La velocidad adicional probablemente contribuirá un poco más a ello en la próxima década", explica Joughin.

El ICEBERG QUE ACABÓ CON EL TITANIC

   Jakobshavn Isbrae, que ampliamente se cree que es el glaciar que produjo el gran iceberg que hundió el 'Titanic' en 1912, drena la capa de hielo de Groenlandia en un fiordo de la profundidad del océano en la costa de la isla. En su parte frontal de rotura, donde el glaciar termina con eficacia, parte del hielo se derrite mientras que el resto es expulsado, flotando en el océano, contribuyendo ambos procesos aproximadamente en la misma cantidad a incrementar el nivel del mar de Groenlandia.

   A medida que la región del Ártico se calienta, los glaciares de Groenlandia como el Jakobshavn Isbrae adelgazan y los icebergs se rompen más y más hacia el interior. Esto significa que, a pesar de que el glaciar fluye hacia la costa y transporta más de hielo al océano, su frontal de ruptura en realidad retrocede. En 2012 y 2013, el frente retrocedió más de un kilómetro más hacia el interior que en veranos anteriores, según escriben los científicos de este estudio.

   En el caso de Jakobshavn Isbrae, el adelgazamiento y la retirada coincide con un aumento en la velocidad. El frente de rotura del glaciar está situado en una zona más profunda del fiordo, donde el lecho de roca subyacente es de unos 1.300 metros bajo el nivel del mar, lo que los científicos dicen que explica las velocidades récord que ha logrado. "Como la parte delantera de la rotura del glaciar se refugia en las regiones más profundas, pierde el hielo, el hielo de delante que está frenando el flujo, haciendo que se acelere", aclara Joughin.

DATOS DE SATÉLITES

   El equipo utilizó datos de los satélites para medir la velocidad del glaciar como parte de la Fundación Nacional de Ciencias de Estados Unidos (NSF, por sus siglas en inglés) y estudios de la agencia espacial estadounidense (NASA) . "Hemos utilizado ordenadores para comparar pares de imágenes adquiridas por satélites TerraSAR- X de la Agencia Espacial Alemana. A medida que los glaciares se mueven podemos seguir los cambios entre imágenes para producir mapas de la velocidad de flujo de hielo", dice Joughin.

   Los investigadores creen que Jakobshavn Isbrae se encuentra en un estado inestable, lo que significa que continuará retrocediendo hacia el interior en el futuro. A finales de este siglo, el frente de rotura podría ubicarse ya en la cabeza del fiordo a través del cual fluye el glaciar, a unos 50 km aguas arriba de donde está hoy.