Los últimos mamuts tenían muy poca diversidad genética

Mamut lanudo
Foto: FLYING PUFFIN/WIKIMEDIA
Actualizado: jueves, 23 abril 2015 17:00

MADRID, 23 Abr. (EUROPA PRESS) -

   Antes de que el último mamut lanudo del mundo tomó su último aliento, estos emblemáticos animales ya habían sufrido una considerable pérdida de diversidad genética.

   Es la conclusión de un nuevo estudio publicado en la edición de este jueves de 'Current Biology' y realizado comparando las primeras secuencias del genoma completo aisladas a partir de dos muestras de mamut antiguos

   Uno de esos mamuts, que representa la última población de Rusia en la isla de Wrangel, se estima que vivió hace cerca de 4.300 años, y el otro especímen, del noreste de Siberia, tiene unos 44.800 años de antigüedad. El más joven de los dos especímenes mostró una variación genética mucho más baja, incluyendo grandes tramos de ADN sin variación alguna, lo que indica que vivía en una pequeña población en la que individuos relacionados inevitablemente se emparejban entre sí.

   "Encontramos que el genoma de uno de los últimos mamuts del mundo muestra una variación genética baja y una firma consistente de la endogamia, probablemente debido al pequeño número de mamuts que logró sobrevivir en la isla de Wrangel durante los últimos 5.000 años de existencia de la especie, dice Love Dalén, del Museo Sueco de Historia Natural.

   La secuenciación de genomas antiguos no es tarea fácil, según Dalén y Eleftheria Palkopoulou, porque en la mayoría de los casos, el ADN está dañado, muy fragmentado y contaminado por el ADN de los microbios y los sedimentos. Después de una considerable proyección, los investigadores lograron encontrar dos muestras con ADN de mamut excepcionalmente bien conservado.

   Debido a que el genoma de un individuo es un mosaico de fragmentos de ADN heredado de un gran número de sus antepasados, un solo genoma contiene una gran cantidad de información sobre la historia de la población de una especie.

   Aprovechando esto, los investigadores dedujeron que las poblaciones de mamuts lanudos sufrieron un golpe en el Pleistoceno medio o temprano, hace unos 250.000 o 300.000 años, por razones que no están del todo claras. Esa pérdida antigua y temporal en el número fue seguida por una caída más severa al final de la última glaciación, de la que el mamut lanudo nunca se recuperó.

   "Sólo mediante la generación de genomas de alta calidad podríamos descubrir los cambios de tamaño en la población muy atrás en el tiempo, revelando dos golpes importantes en la historia del mamut", afirma Palkopoulou, cuyo estudio es el resultado de una colaboración internacional de investigadores de Suecia, Estados Unidos, Canadá y Rusia.

   Los autores planean continuar la secuenciación de genomas que representan diferentes puntos de tiempo con el fin de investigar más a fondo la historia evolutiva del mamut lanudo. "La secuenciación de los genomas de animales extintos no sólo nos ayuda a entender mejor la biología y la historia de estas especies, sino que también puede proporcionar información importante sobre cómo y por qué las especies se extinguen en general", concluye Dalén.