Hay muchas cosas que un celíaco no puede comer, y tampoco beber. La cerveza elaborada a base de cebada debería estar en principio en la lista de alimentos prohibidos, pero lo cierto es que la cerveza sin gluten lleva refrescando en España a los celíacos cerveceros más de ocho años.
Cada vez son más los formatos y las posibilidades que las cerveceras dan a este colectivo. Cervezas Ámbar, una de las marcas pioneras en lanzar al mercado la cerveza sin gluten cuenta ya en su portfolio con tres referencias que pueden consumir las personas con esta intolerancia; Ámbar Especial Apta para celíacos y Ámbar 0,0 apta para celíacos, una innovación mundial, ya que fue la primera cerveza del mercado sin alcohol y sin gluten.
¿Cómo se hace la cerveza sin gluten?
Antonio Fumanal, nuestro maestro cervecero, nos ha explicado cómo eliminar el gluten sin alterar las características organolépticas del producto.
“Primero hacemos uso de las enzimas que el propio grano de cebada desarrolla durante la germinación. También de otros procedimientos tradicionales que eliminan una buena parte de las proteínas por precipitación durante el proceso de cocción. Y por último recurrimos a encimas capaces de eliminar las trazas de gluten que pueden quedar tras la fermentación. Elegimos enzimas específicas que actúan sobre el gluten dejando el resto de componentes intactos, sin afectar al sabor ni a otras propiedades de la cerveza. El único inconveniente es cierta reducción en la generación de la espuma típica de la cerveza.”
Lo más importante no es el tratamiento enzimático, sino el exhaustivo control que se requiere para asegurar que el gluten ha sido degradado correctamente y el producto no supone ningún peligro para el consumidor.
Cada vez es más habitual encontrar cerveza apta para celíacos tanto en lineales de supermercados como en los establecimientos de hostelería, y es que por suerte a la par que la demanda ha crecido también la concienciación en torno a este colectivo. En este sentido, desde Cervezas Ambar nos explican que hay un componente importante de responsabilidad social no solo en el desarrollo del producto sino también en el precio. Si bien el coste de fabricación es superior al del resto de referencias, desde el inicio en Ambar decidieron asumir ese sobrecoste manteniendo el mismo precio que en el producto tradicional. Un gesto solidario con los celiacos que acostumbran a pagar más por su cesta de la compra.
Por: Nicolás Perales
