ALICANTE, 6 Nov. (EUROPA PRESS) -
La alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo, anunció hoy que el próximo fin de semana se realizarán inspecciones en los bares del casco antiguo, tras las quejas vecinales por el ruido y el alto volumen de música, al tiempo que apostó por compatibilizar el descanso con la zona de ocio, que está "perfectamente asumida".
Tras el acto de presentación del IV Encuentro Intercultural Ciudad de Alicante, Sonia Castedo, preguntada por las quejas vecinales en el casco antiguo, anunció "actuaciones encaminadas siempre a mejorar la convivencia dentro del barrio, en el ocio con la vida diaria".
En este sentido, opinó que "los vecinos del casco antiguo tienen razón, es una zona en la que es muy complicado el poder compaginar el ocio con la vida dentro del barrio". Por ello, indicó que este fin de semana se realizarán las primeras inspecciones "encaminadas al control de las zonas de ocio".
Según Castedo, "los vecinos se quejan de que ahí existe una zona de ocio, que ellos tienen perfectamente asumido, lo que pretenden es que no perturbe, porque no tiene por qué hacerlo, la vida diaria dentro del casco antiguo".
En su opinión, "si las puertas de todos los locales estuvieran cerradas, si se controlara los niveles sonoros y si se autocontrolaran aseguro que sería un problema muchísimo menos importante, como desgraciadamente no se está haciendo".
