MADRID, 9 Jul. (EDIZIONES) -
Quedan escasas semanas para que se estrene la última película de Christopher Nolan, Dunkerque, y la expectación es máxima ante esta aventura de la Segunda Guerra Mundial. Pero aunque el proyecto esté a punto de culminar, a Nolan no le fue fácil convencer a los ejecutivos de Warner para hacer una película sobre una historia desconocida para muchos norteamericanos.
En una entrevista para The Telegraph, una de las muchas que se encuentra realizando para promocionar Dunkerque, Nolan confesó las dificultades que tuvo para que el proyecto pudiera ver la luz. ¿El motivo? A Warner Brothers no le convencía sellar este trato. Desconfiaban de hacer una película puramente británica, en la que se narra un drama bélico de la Segunda Guerra Mundial del que muchos estadounidenses no han oído hablar.
En Dunkerque se narrará el desarrollo de un suceso militar, conocido como Operación Dínamo, en el que se pretendía desplazar a los más de 400.000 soldados aliados que el ejército alemán sitió en dicha ciudad de la costa francesa. El acontecimiento sucedió en el año 1940 y supuso un punto de inflexión en el desarrollo de la Segunda Guerra Mundial.
Pero Nolan se encontró ante un panorama casi tan complicado al pretender "hacer una película británica con un presupuesto estadounidense". Según el realizador, "los estudios quieren historias sobre estadounidenses y, en esta, no había ninguno implicado". Sin embargo, el enfoque con el que Nolan pretendía dirigir Dunkerque terminó convenciendo a Warner. Y es que la compañía intuyó que este no iba a ser el típico drama bélico.
"Vamos a poner a la audiencia en la cabina de un Spitfire y los enfrentaremos a cara de perro a los Messerschmitts (aviones de guerra alemanes)" les explicó Nolan a los directivos para hacerles ver que la épica que promete Dunkerque no se ha visto antes en la gran pantalla. Esta, continuó Nolan, será una película en la que "el espectador sentirá la arena de la playa por todas partes, el golpeo de las olas, un viaje hacia una aterradora zona de guerra".
Ante estos argumentos, Warner concedió el gran deseo de un director que definió la experiencia como "realidad virtual sin auriculares". Para ello, además, contará con la ayuda de un reparto estelar liderado por Tom Hardy (Mad Max: Furia en la carretera), Cillian Murphy (En el corazón del mar), Kenneth Branagh (Mi semana con Marilyn) y Mark Rylance (El puente de los espías). Pronto se podrá comprobar hasta que punto se puede confiar en la palabra de Nolan, pues Dunkerque se estrena el próximo 21 de julio.
