Fernando Arrabal: "Solo soy conocido porque una vez salí en televisión"

Fernando Arrabal
EUROPA PRESS
Actualizado: jueves, 7 abril 2011 21:17

MADRID, 7 Abr. (EUROPA PRESS) -

La Sala Teatro Cuarta Pared acogerá, entre este viernes y el 17 de abril, la obra 'El jardín de las delicias', escrita en 1967 por Fernando Arrabal mientras se encontraba preso en una cárcel española. El autor, que ha acudido a la presentación de la pieza, dirigida en esta ocasión por Rosario Ruiz Rodgers, se ha definido ante los medios como un "dramaturgo desconocido".

"Soy un dramaturgo desconocido. Si yo soy conocido es porque salí una vez en televisión", señala recordando su participación en un programa de Fernando Sánchez Dragó que sigue triunfando en Youtube. "Hay gente que piensa que estoy muerto", añade, "hay actores que sí que saben quién soy y que me ven, entusiasmados, en los estrenos".

En cambio, el autor continúa siendo una referencia para el mundo del teatro, sobre todo fuera de nuestras fronteras, donde sus obras gozan de buena salud. "Se nos escapa por qué en España se representa tan poco o como mucho las tres o cuatro piezas de su primera etapa de escritura. Es indudable la altura poética, la calidad de la escritura, la enorme provocación que nos produce la lectura de su obra", señalan los promotores de la representación.

Según la directora Rosario Ruiz Rodgers, parte de la riqueza de la obra, inédita en nuestro país, reside en su "atemporalidad". "Hay obras de teatro que son de toda la vida. El teatro, como el arte, cuando esencialmente es rico, es atemporal. Parte de esa riqueza es que es atemporal [...] Al mismo tiempo, la obra tiene un punto de esperanza enorme. Debemos hacer cosas para decir a la gente que todavía se puede conseguir cambiar las cosas, evolucionar. Hay una evolución a través del protagonista a eso. Eso, hoy en día es fundamental", señala.

EN BUSCA DE LA LIBERTAD

La pieza, que discurre entre lo mítico y lo abstracto, intenta definir la libertad, encontrar su esencia en lo físico, lo espiritual y lo racional, acercándose también a sus barreras. Lo hace a través de Lais, una mujer que sueña con romper sus cadenas y que huye a un bosque para encontrarse con el brujo Teloc, quien le permite ver su futuro como actriz en un casco mágico.

"Esta es una obra emblemática en muchos sentidos, una obra contemporánea, increíblemente no montada en España. El título está inspirado en el cuadro de El Bosco, pero no reproduce toda la historia del cuadro. Es un referente bastante amplio muy rico, de donde evoluciona. Crea todo un mundo de una mujer que tiene que evolucionar hasta más allá del hecho de ser persona, que trasciende a un lugar mucho más evolucionado de sí misma", indica la directora.

Fernando Arrabal asiente y aplaude desde su silla, colocada en el lugar más visible de la sala. Pide que la directora repita sus palabras, se levanta para hablar, se detiene para disfrutar de un chato de vino y prosigue con sus reflexiones sobre lo humano y lo divino.

"Yo comencé escribiendo esta obra en la cárcel. Mi vida es una instalación inmerecida. Soy el único español que a la muerte de Franco tenía toda su obra y sus películas totalmente prohibidas. El único que ha estado en la cárcel, o uno de los únicos que ha estado en la cárcel sin ser político, sin ser de derechas o de izquierdas. Vean la emoción que tengo, que voy a sentir sobre todo mañana cuando pueda escuchar en castellano esta obra", concluye el autor.