Actualizado 06/06/2010 13:14

El artista Marc Montijano expone en el Bic Euronova sus obras, marcadas por la sencillez y la pureza

MÁLAGA, 6 Jun. (EUROPA PRESS) -

El artista Marc Montijano expondrá en el Área de Exposiciones del Bic Euronova, Centro Europeo de Empresas e Innovación de Málaga, una selección de obras de su serie 'Crucifixión'. En concreto, la muestra titulada 'Per signum crucis' está compuesta por un total de 13 piezas realizadas entre 2008 y 2009 y podrá visitarse hasta el próximo 30 de junio.

El artista indicó a Europa Press que está interesado "en lo sencillo, en la pureza", a lo que añadió que lo que pretende es que "la arquitectura compositiva de la obra se sostenga utilizando los elementos mínimos".

La seña de identidad del artista son las cuerdas. "Voy quitando todo lo superficial, los adornos innecesarios, hasta dejar lo mínimo, por así decirlo, el esqueleto, para intentar llegar a la esencia más pura posible", explicó el autor.

Por otro lado, apuntó que su obra tiene un mensaje, ya que, "evidentemente no hago esto sólo por estética", y subrayó que "la lectura básica" de la obra es que "el arte, al igual que la vida o la fe, se sustenta con mucho menos de lo que creemos".

En este sentido, apuntó que por eso "rechazo todo lo artificioso e investigo la sencillez, para intentar acercarme a esa verdad o autenticidad que busco y evidenciar que lo esencial son pocas cosas".

"Mis cuadros son el reflejo de un proceso de búsqueda interior, que afecta al plano vital, al espiritual y al artístico, un camino que a veces se manifiesta en mis obras de un modo más puro, espiritual y ascético y otras veces es más tortuoso, espinoso y difícil. Son las dos caras de la misma moneda", indicó Montijano.

'Crucifixión' en una serie teñida de espiritualidad, fruto de un largo periodo de maduración de casi 10 años. Durante este tiempo, en el que el joven artista afincado en Málaga ha mostrado muy pocos trabajos en público, su obra ha ido evolucionando de la figuración a la abstracción y del trazo a la materia.

Plantea una reflexión, en la que la búsqueda de la armonía compositiva y cromática es una metáfora de una búsqueda interior más importante y necesaria. "El ser humano está falto de valores, vacío, camina a la deriva en busca de una inmensa mentira", aseveró.