MADRID, 19 Oct. (EUROPA PRESS) -
El entrenador del Villarreal, Juan Carlos Garrido, explicó tras el partido frente al Hércules disputado en el Estadio Rico Pérez de Alicante y que se saldó con empate a dos, que las expulsiones de Musacchio y Borja Valero terminaron siendo decisivas para los intereses del Submarino.
"Lo cierto es que no puedo valorar las decisiones del árbitro. Sí es verdad que nuestros jugadores no acaban de estar muy de acuerdo con las decisiones que ha tomado. Lo cierto es que este tipo de situaciones han roto el partido, pero habrá que verlas con detenimiento y analizarlas para poder recurrir", señaló Garrido en rueda de prensa.
El entrenador del Villarreal ve "demasiadas circunstancias extrañas" en este sentido. "Sabemos que si queremos estar arriba con los mejores tendremos que superar muchas veces este tipo de situaciones. El respeto que tienen los grandes, nosotros todavía no lo tenemos. Al parecer, necesitamos luchar más para conseguirlo"", lamentó.
En cuanto al rival, Garrido señaló al Hércules como "un equipo difícil" que este verano "se ha reforzado mucho y muy bien", pese a lo cual su equipo "salió a por todas". En cualquier caso, reconoció que el Villarreal fuera "de más a menos" en el feudo alicantino, aunque no le perdió "la cara al partido" y "a pesar de todo" pudo llevarse un punto.
