Fútbol.- Lizzavetzky: "Cada uno puede tener caprichos o hacer las inversiones como le parezcan pertinentes"

Actualizado: domingo, 14 junio 2009 16:01

Aboga por que la Ley del Deporte fije un gasto máximo del presupuesto para sueldos y rechaza poner más dinero público para deuda de clubes

SANTANDER, 14 Jun. (EUROPA PRESS) -

El secretario de Estado para el Deporte, Jaime Lizzavetzky, cree que en el mercado de fichajes del fútbol "cada uno puede tener caprichos o hacer las inversiones como le parezcan pertinentes", siempre que tenga ese dinero "y no le cueste al erario público".

En una entrevista en RNE, recogida por Europa Press, Lizzavetzky reconoció que pagar 90 ó 60 millones de euros por un jugador es una "cifra altísima", pero defendió la "libertad de mercado y de salarios" y opinó que quienes lo hacen "sabrán por qué lo hacen y tendrán bien estudiado el plan para recuperar esas inversiones".

"Si cada uno en función de sus disponibilidades financieras hace unos gastos que pueden parecer desmesurados a los ojos de los ciudadanos, yo no me voy a meter en ello", recalcó el secretario de Estado, quien comentó precisamente que la futura Ley del Deporte que proyecta el Gobierno no tiene una intención "intervencionista" en este sentido, pero sí "reguladora".

A su juicio, lo que hay que hacer es lanzar un mensaje de "solvencia, de responsabilidad y de transparencia". En este sentido, lo que se propondrá en la ley --"sólo" si se alcanza el consenso político y social--, es crear un órgano de control económico que regule la situación, no tanto en lo que respecta al salario de cada deportista, sino para que "más allá de lo que cueste un jugador, no haya disparates de que se gaste más de lo que se ingresa".

Así, se trataría de regular el gasto total en jugadores, para que el capítulo de personal no exceda "del 60, el 70 por ciento o la cifra que se marque" del presupuesto.

En definitiva, se quieren marcar unos requisitos, unas "reglas del juego", desde ese órgano de control --en el que podrían estar representados el Consejo Superior de Deportes, el Ministerio de Economía, la Liga de Fútbol Profesional, la Federación, etcétera-- para que "haya igualdad a la hora de participar en las competiciones" y evitar que haya clubes que "gasten más de lo que ingresan". Y junto a ello, Lizzavetzky aboga por que los clubes asuman su responsabilidad si se endeudan.

NO MÁS DINERO PÚBLICO PARA DEUDAS

De hecho, el secretario de Estado recordó que ya se puso en su día el "contador a cero" frente a la deuda histórica de los clubes, una deuda que se terminará de pagar este año o el próximo. Ahora continúan los problemas en algunos casos --prevé por ejemplo dificultades este año en Segunda B--, pero cree que la nueva deuda "no debería ser en absoluto financiada con dinero público".

"Tal como está la situación no me veo pidiéndole a la ministra de Hacienda un crédito para pagar la deuda de los clubes. Quien hace un gasto tiene que pagarlo, no tenemos que pagarlo entre todos", sentenció.

Ahora bien, consideró que las subvenciones a los clubes por parte de ayuntamientos, diputaciones y comunidades autónomas son "otro hecho distinto" y pueden tener "cierta lógica" cuando existe una fundación y sirven para acciones de promoción del deporte.

Y preguntado por las recalificaciones solicitadas por algunos clubes, Lizzavetzky remitió a los ayuntamientos y las comunidades autónomas y en todo caso subrayó que "muchas veces no es menos cierto que las ciudades a veces crecen en función" de la ubicación de los estadios.

PROPUESTAS DE LA LEY.

El secretario de Estado subrayó que la futura Ley del Deporte tiene muchos más aspectos que el relativo a los gastos de los clubes: desde las apuestas 'on-line', hasta la imagen de los jugadores, entre otras.

"Hay que hacer un diagnóstico de la situación y buscar la terapia adecuada para que el sistema sea lo más sólido posible", comentó Lizzavetzky, quien destacó en este sentido los trabajos que se están desarrollando ya en la subcomisión del Congreso.

Otra de las cuestiones que se quieren regular en la futura norma, que actualizará una ley que data de 1990, es el reconocimiento del deporte profesional también a nivel individual. "Según la Ley española, Rafa Nadal no es un deportista profesional. Es absurdo", agregó.

Según dijo, hay que reconocer también el deporte individual, algo que puede que "no afecte mucho" a figuras como Rafa Nadal, Alberto Contador o Pau Gasol, pero beneficiaría a otros deportistas y jugadores por ejemplo de fútbol o baloncesto en Segunda División o Segunda B que "podrían beneficiarse de afiliarse a la Seguridad Social, en el Régimen de Autónomos o de una mutualidad de deportistas".