EDIZIONES, 22 Dic.
Con la llegada del invierno aparecen también las nevadas, y con ellas, los clásicos juegos y esculturas de nieve. Los más típicos son los muñecos: esos hechos de dos o tres grandes bolas de nieve, con una zanahoria como nariz, botones por ojos y sombrero. Seguro que alguna vez has hecho uno, pasando un rato divertido al crearlo.
Hacerlos es muy divertido, pero...¿no lo es también destruirlos? Desde luegoque Da Mao, este panda del Zoo de Toronto, disfruta horrores destrozando un muñeco de nieve que le habían hecho para él. Al verlo, el plantígrado se acerca a él para arañarlo sin descanso. No contento con ello, decide trepar hasta por él para llevarse de un solo movimiento la cabeza del muñeco.
El oso trepa, rueda, araña y destroza el muñeco con la alegría de aquél que se divierte haciendo algo. ¿Y tú? ¿Te divertirías haciendo lo mismo que el panda, destrozando un enorme muñeco de nieve? También puede llegar a ser divertido, ¿verdad?
