Actualizado 20/11/2017 17:17

Entreculturas y Fe y Alegría ayudan a más de 430.000 personas en América Latina con el Convenio de calidad educativa

Convenio calidad educativa Entreculturas
EUROPA PRESS

   MADRID, 20 Nov. (EUROPA PRESS) -

   Entreculturas y Fe y Alegría, con el apoyo de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), ha ayudado a más de 430.000 personas en 17 países latinoamericanos, gracias al Convenio de calidad educativa para la inserción de poblaciones vulnerables en América Latina.

   Así lo han manifestado este lunes 20 de noviembre, con motivo de la celebración del Día Universal de la Infancia, miembros de Entreculturas y la jefa del Departamento ONGD de AECID, Ana Muñoz Llabrés, durante la presentación de la evaluación de dicho convenio, al que se han destinado 20 millones de euros entre los años 2010 y 2015 para la elaboración de 38 proyectos educativos.

   "El 20 de noviembre nos recuerda uno de los colectivos más importantes como humanidad, el de los niños. Queremos poner el acento en aquellos que están sufriendo la vulneración, ya que 263 millones de niños no tienen acceso a la educación", ha señalado el director general de Entreculturas, Daniel Villanueva.

   Además, ha destacado el cierre y la evaluación de convenio de calidad educativa, al que considera el convenio "más grande y más audaz". "En esta evaluación hay aprendizajes importantísimos para seguir siendo un instrumento clave para aportar valor a la educación. Esta evaluación nos da pistas suficientes para seguir creciendo día a día", ha apuntado Villanueva.

   Las líneas de este programa no sólo se han centrado en lograr que el acceso a la educación "sea una realidad en todos los lugares", sino en "garantizar que las personas más vulnerables accedan a una educación de calidad". Para lograrlo, los impulsores de esta iniciativa han dado un "mayor peso" a la línea de trabajo de calidad educativa, además de incorporar la acción pública y la perspectiva de género.

MEJORAR EL ACCESO Y LA CALIDAD EDUCATIVA

   Los proyectos realizados se han centrado en mejorar las condiciones de acceso a la educación, permanencia y finalización de personas jóvenes y adultas procedentes de contextos altamente vulnerables; y a mejorar la calidad educativa a través de procesos formativos y de gestión escolar, asociados a la práctica docente y directiva y a la participación de las comunidades.

   Igualmente, se ha trabajado en mejorar la formación técnica para crear condiciones de inclusión laboral en sectores vulnerables, trabajando con jóvenes con dificultades de continuidad educativa y personas adultas; y en promover la participación de las comunidades educativas en las políticas públicas y defender el derecho a la educación en América Latina, fortaleciendo las capacidades de Fe y Alegría para la acción pública.

   "Para la AECID fue casi un hito el convenio, es un gusto y un desafío apostar por estos retos. Los convenios nos permiten trabajar a medio plazo dialogando con las organizaciones", ha señalado Muñoz Llabrés, al tiempo que ha destacado que es "interesante" combinar el convenio con proyectos, ya que, a su juicio, "esa combinación es una riqueza para el sector".

   Asimismo, ha hecho hincapié en la "importancia y priorización" de la evaluación entendida como "proceso continuo para que el trabajo se incorpore a los procesos siguientes". "En AECID intentamos hacer metaevaluaciones por país y no sólo por proyecto", ha asegurado Muñoz Llabrés.

   "El modelo de Fe y Alegría funciona. Se han mejorado situaciones de familias con problemas socioeconómicos, así como relaciones intrafamiliares", ha afirmado la responsable de la Unidad de Evaluación en Entreculturas, Belén Rodríguez Navas, que también ha asegurado que los centros de Fe y Alegría "logran una formación integral en la mayoría de estudiantes" y que han conseguido una "gran coherencia entre lo que se trabaja y lo que se consigue".

UN CONVENIO POR UNA VIDA "MÁS DIGNA"

   Por su parte, el director ejecutivo de Entreculturas, Ramón Almansa, ha subrayado que han sido testigos de "cambios concretos" en niños, maestros, comunidades y familias. "La vida en estos lugares ahora es más digna, los niños y niñas que salen de Fe y Alegría son buenas personas. No podemos ocultar la alegría porque valió la pena", ha indicado.

   "La evaluación nos muestra los aciertos y las líneas de mejora. Una evaluación sólo es buena si es contagiosa, si genera efectos positivos en otras intervenciones", ha explicado Almansa, que ha hecho hincapié en que tienen que "reafirmar" su "capacidad de soñar".

   Durante el acto, la directora del Centro Olapa (Guatemala), Liliana Pazos, ha señalado que gracias al convenio iniciaron "el camino hacia la mejora de la calidad educativa" y que consiguieron "elevar el rendimiento académico, pasar de un analfabetismo tecnológico a ser una escuela tecnológica, aumentar la población escolar y alcanzar el logro de cero deserción escolar".

MÁS DE 190.000 PERSONAS AYUDADAS EN 41 PAÍSES

   Por otro lado, Entreculturas ha presentado su memoria anual, bajo el título 'La Tierra nuestra mejor escuela', como homenaje al cuidado de la Tierra y su relación con la promoción de los Derechos Humanos y el acceso a la educación. De los 15.297.416 euros del ejercicio de 2016, la organización destinó el 75,5 por ciento (11.555.491 euros) a proyectos de cooperación.

   "Entreculturas ha estado presente en 168 proyectos en 19 países de América Latina, 17 de África, tres de Asia y dos de Europa, un total de 41 países dónde se ha atendido a 191.125 personas beneficiarias. Todos y cada uno de nuestros proyectos tienen detrás rostros, personas, vidas por las que merece la pena seguir caminando año tras año. No entendemos el mundo comprometido si no es a través de la educación de las personas más vulnerables como herramienta fundamental para alcanzar el desarrollo, una educación que posibilite una vida digna", ha explicado el director general de la ONG.

   Por último, Villanueva ha señalado que rendir cuentas es una "apuesta por la transparencia", algo que, a su juicio, "es la base de la confianza", sin la cual es "incomprensible pedir colaboración". "Somos una red, no nos entendemos sin trabajar en conjunto. El color del año 2016 ha sido la educación medioambiental y el derecho a la educación", ha concluido.

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