MADRID, 6 Nov. (EUROPA PRESS) -
Los 'cascos azules' de la ONU que se han visto implicados en casos de abuso sexual y explotación ya han sido expedientados y castigados, según afirmó anoche una de las portavoces de la organización, Michele Montas, que aseguró que Naciones Unidas ha impuesto una política de tolerancia cero contra esta conducta, lo que supone que no habrá impunidad para aquellos que se vean implicados en estas prácticas.
Montas afirmó que, desde enero, los países que contribuyen con efectivos a las misiones de paz han señalado que 33 efectivos implicados en estos casos mientras servían en las operaciones de la ONU ya han sido disciplinados y castigados. Esta información ha sido elaborada por el departamento para Apoyo sobre el Terreno --que complementa las operaciones de paz--, que añadió que los castigos incluyen la retirada obligada, diferentes condenas de cárcel y su despido.
Además, se tomaron medidas disciplinarias durante los tres últimos años contra 20 efectivos por casos que implicaban otras formas de mala conducta como la pérdida de sus armas y fraude o robo, recoge el servicio de noticias de la ONU. El despliegue de 'cascos azules' está en su nivel más alto, con más de 113.000 efectivos trabajando en 18 operaciones en cuatro continentes.
Aunque no se dieron detalles personales sobre los implicados en esta conducta, Montas afirmó que ha habido un número de casos donde los implicados han sido repatriados. "Cuando las acusaciones de mala conducta se fundamentan contra los soldados o los policías que sirven en misiones de paz de la ONU, Naciones Unidas repatria a los sujetos en cuestión y les prohíbe participar en futuras operaciones de paz", explicó Montas.
Añadió que la ONU intenta perseguir los casos, pero que los tribunales nacionales tienen que actuar. "Naciones Unidas está intentando conseguir que los países que contribuyen hagan más a la hora de juzgar y castigar a sus nacionales que se ven implicados en estos hechos", indicó Montas.
A lo largo de este año, la ONU ha enviado 112 peticiones para que se tomen medidas en relación con todas las formas de mala conducta, y hasta el 4 de noviembre sólo ha recibido 14 respuestas, aunque supone un aumento respecto al año pasado, cuando Naciones Unidas envió 192 peticiones y recibió sólo seis respuestas.