SAN SEBASTIÁN, 27 Abr. (EUROPA PRESS) -
La delegada de la Asociación de Usuarios de Servicios Financieros Ausbanc en San Sebastián, Isabel Iglesias, afirmó hoy que ya se ha constatado la existencia en Gipuzkoa de 50 afectados, en su mayoría empresas, por los "especulativos" contratos de permuta financiera comercializados por Bankinter bajo el nombre de 'Clip' como "seguros" de cuota fija para hipoteca, cuando en realidad se trata de productos financieros de "inversión, de alto riesgo y en absoluto ajustados al perfil del cliente".
En una rueda de prensa en San Sebastián, Iglesias, acompañada de la letrada de los Servicios Jurídicos de Ausbanc en el País Vasco Marisa Gracia dieron a conocer los detalles de la primera sentencia condenatoria a Bankinter en Euskadi por la comercialización "indebida" de los llamados 'Clip' y alertaron que la cifra de afectados por este producto y similares comercializados por "casi todas" las entidades bancarias aumenta cada día, ya que muchos clientes que desconocían tener contratado el servicio se han dado cuenta ahora al bajar los tipos de interés.
Según explicó Iglesias, esto se debe a que este producto financiero, llamado contrato de permuta financiera, intercambios de tipo de interés o seguros de cuota fija para hipoteca, según la entidad que lo ofrezca, se han comercializado como "seguros" que protegían al cliente ante posibles fluctuaciones de los tipos de interés, cuando en realidad son "productos de inversión, de alto riesgo y en absoluto ajustados" a su perfil.
En este sentido, puntualizó que se trata de un producto que existe desde los años 80 cuya comercialización se fomentó en el caso de existencia de préstamos con particulares o empresas a quienes se ofrecía como "un seguro ante posibles subidas de tipos de interés, sin explicarles" que se trata de un producto "especulativo e independiente" con un "enorme riesgo" y "enorme penalización" en caso de querer cancelarlo.
Respecto a los afectados, explicó que están "desorientados" ya que "muchos" no sabían que lo tenían contratado y ahora, al llegarles la liquidación trimestral tras la bajada de los tipos de interés, o la revisión de la hipoteca, tienen que abonar a su entidad bancaria miles de euros. "Se trata de contratos financieros atípicos en los que las dos partes intercambian intereses basados en un importe nocional", calculado, según "no sé sabe que fórmulas", indicaron.
Iglesias matizó que en el caso de Gipuzkoa Ausbanc ya ha atendido a 50 afectados, en su mayoría empresas, cifra que se va incrementando día a día, que recurren a la asociación con una "desinformación absoluta" y "después de tener incluso más que palabras por parte del personal de la entidad bancaria" correspondiente, que "les ha comercializado este producto sin darle la información verdadera".
Por otra parte, denunció que las entidades bancarias han seguido vendiendo estos "seguros", que en realidad "no son tales" y por los que ya se han visto afectados unos 3.000 clientes en todo el Estado, incluso una vez tenido conocimiento, a finales del pasado año, de que el Banco Central Europeo iba a bajar los tipos de interés, por lo que no iba a ser "adecuado" para sus clientes.
Por su parte, Gracia quien recordó que la sentencia "firme" de la Audiencia Provincial de Alava que viene a anular un contrato de los llamados 'Clip Bankinter' comercializado "de forma defectuosa con omisión de información básica" a un pequeño empresario alavés que compraba maquinaria china en dólares y al que se ofreció este producto como "seguro frente al cambio de divisas", condena al banco con el pago de 31.475,77 euros, más los intereses legales (unos 2.000 euros), a su cliente.
COMO UNA "APUESTA"
La letrada destacó la importancia de esta sentencia ya que "por fin se analiza un producto complejo, con cláusulas que ni los expertos financieros llegan a entender". Sobre el mismo puntualizó que, a pesar de venderse como "un seguro", se trata de una especie de "juego" en la que el el cliente "apuesta", por ejemplo, a que los tipos de interés se mantendrán entre el 4,5 y el 5 por ciento.
Según explicó, si es así, en su liquidación, normalmente trimestral, o en la revisión de la nómina recibe una "pequeña cantidad" del banco, dependiendo del importe de la hipoteca que tenga contratada, por ejemplo, "suele oscilar de 40 a 90 euros", mientras que si descienden por debajo de ese tope deben pagar "cantidades que superan los 1.000 euros", todo "calculado con fórmulas incomprensibles".
A lo que se suma que las cancelaciones del producto, contratado normalmente para tres o cuatro años, pueden suponer un coste "de entre 12.000 a 40.000 euros" según el tipo de hipoteca.
