BILBAO, 2 Ago. (EUROPA PRESS) -
El proyecto de investigación de Santimamiñe se encuentra actualmente trabajando en las capas o niveles de habitación magdaleniense final, cuya antigüedad oscila entre los 12.000 y 12.700 años, y se estima que se trata de la fase que con mayor probabilidad acogió la creación del Conjunto Rupestre de Santimamiñe.
El director del proyecto, el arqueólogo Juan Carlos López Quintana, ha destacado que "estamos trabajando sobre restos de una ocupación que se encuentra en un estado excepcional de conservación y una zona de hábitat prolongado, en el que hay una serie de actividades que se organizan en torno a un fuego central. Se pueden ver las evidencias de ese gran fuego central de más de un metro de diámetro, donde los habitantes de la cueva cocinaban los alimentos".
Asimismo, durante la presente campaña se realizará un inventario de unos 10.000 restos, entre los que se encuentras restos de alimentos, fauna, piezas y utensilios para cazar y tallar, además de colorantes con los que trabajaban el cuero y la piel.
El proyecto Santimamiñe 2007, promovido por el departamento de Cultura de la Diputación Foral de Bizkaia, ha documentado de modo integral el conjunto de la Cueva de Santimamiñe y así, se han podido determinar los procesos de intervención humana sobre el mismo, además de establecer una propuesta de actuación a corto y medio plazo.
Esto ha permitido concretar tanto el procedimiento de gestión y difusión más adecuado, como programar las intervenciones necesarias encaminadas a recuperar y subsanar las carencias que presentaba el monumento.
EXPOSICIÓN AL PÚBLICO
En este sentido, el largo proceso de exposición al público de la cueva (iniciado en 1916), ha supuesto la presencia de evidentes afecciones sobre la cavidad en general y sobre el arte paleolítico en particular. Por ello, y tras una reflexión sobre la gestión en la caverna de Santimamiñe, se ha adecuado la misma a las nuevas exigencias, con el fin de salvaguardar el patrimonio que en ella se custodia.
Este proyecto ha finalizado siguiendo tres ejes de trabajo: la investigación científica de la cueva, la conservación de la cavidad y su patrimonio y la difusión del mismo. Este último eje se ha llevado a cabo a través de una nueva modalidad de exposición del conjunto rupestre basado en una réplica virtual en 3D.
Esta iniciativa ha supuesto la búsqueda de un modelo de gestión responsable, aunando conservación, investigación y difusión de Santimamiñe, cuyo objetivo principal ha sido establecer un documento de diagnosis y gestión, que ha permitido la conservación y puesta en valor responsable del monumento histórico.
Para ello, se abrieron, siguiendo un enfoque pluridisciplinar, varios frentes de actuación, todos ellos concluidos y cuyos resultados serán mostrados al público próximamente.
La tercera fase, que se inauguró en el 2008, para la intervención en la cueva de Santimamiñe, continúa actualmente con los dos programas de investigación iniciados. Por una parte, el programa de seguimiento y control exhaustivo de la evolución de la cavidad, que está siendo resuelto por el equipo asesor del Observatorio de Santimamiñe, que se reúne una vez al año para evaluar la evolución ambiental de la cavidad. Por otra parte, el programa de investigación arqueológica, en la que se ha retomado la excavación sistemática de la cueva.
CONJUNTO CULTURAL DE SANTIMAMIÑE
El Conjunto Cultural de Santimamiñe está compuesto por un amplio elenco de yacimientos prehistóricos e históricos en los que se refleja, de modo integral, la historia del territorio de Urdaibai y, por ello, de una parte altamente significativa de Bizkaia. Comprende las cuevas con yacimiento prehistórico de Santimamiñe, Sagastigorri, Aurtenetxe, Atxondo, Kobaederra y la cueva-sima de Lezika; todas ellas situadas en la cara sur del monte Ereñozar (Kortezubi).
En recientes trabajos de investigación arqueológica realizados en el entorno de la ermita de Santimamiñe, se ha descubierto un conjunto de ocupaciones históricas extensas en el tiempo, partiendo desde el periodo romano hasta llegar a la actualidad. Asimismo, se ha documentado la presencia de varios periodos históricos, reflejados en diversos restos de edificaciones y sepulturas bajo la actual ermita y proximidades.
