MÉRIDA, 3 Jul. (EUROPA PRESS) -
La carretera EX-106, que une los municipios de Don Benito y Miajadas, ha quedado este miércoles abierta al tráfico tras finalizar los trabajos de reconstrucción acometidos por la Consejería de Fomento, Vivienda, Ordenación del Territorio y Turismo.
Los trabajos en esta vía se han prolongado durante dos meses, frente al mes previsto en el resto de vías donde también se han acometido obras de emergencia, debido al "importante destrozo provocado por el temporal de lluvias del mes de abril y a la complejidad de los trabajos", según ha indicado el Gobierno de Extremadura en una nota de prensa.
Las obras, ejecutadas por la empresa Gevora S.A, han consistido en una reconstrucción total del firme, de los accesos a vías de servicio, señalización vertical, balizamiento y defensas.
Además, y para dar conexión al camino agrícola que comunica con la carretera, se ha construido una glorieta que "solucionará los problemas de 'giros a la izquierda' existentes hasta el momento", señala el Ejecutivo regional.
860.000 EUROS EN OBRAS DE EMERGENCIA
Los episodios de lluvias acaecidos a principios del mes de abril en Extremadura provocaron "daños significativos" en algunas de las carreteras de la red autonómica, situación ante la cual, la Consejería de Fomento "convocó de manera urgente" la contratación de obras de reparación por una inversión de 860.000 euros.
En el caso de la EX-106, el consejero de Fomento, Víctor del Moral, explicó entonces que dado "el importante deterioro de la vía" los técnicos del departamento diseñaron una actuación "curativa y preventiva" para su recuperación con una inversión de 238.000 euros.
CARRIL ESPECIAL PARA TRÁFICO AGRÍCOLA
La apertura al tráfico de la EX-106 conlleva asimismo la eliminación de las restricciones al tráfico existentes en la EX-A2 entre los puntos kilométrico 15 y 20, por lo que el carril especial habilitado para tráfico agrícola ha sido eliminado.
Además de los trabajos en la EX-106, la Consejería de Fomento ha ejecutado un total de 16 actuaciones que abordan obras para la recuperación de carreteras que han tenido que ser cortadas al tráfico y aquellas que han sufrido desprendimiento de taludes o problemas de circulación por dificultades en el drenaje.
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