MÉRIDA, 28 May. (EUROPA PRESS) -
El portavoz de la Plataforma Ciudadana 'Refinería No' Pedro Sánchez "garantizó" hoy que la "supuesta agresión" sufrida por el alcalde de Villafranca de los Barros, Ramón Ropero, tras el pleno municipal celebrado en dicha localidad pacense el 30 de septiembre de 2005 "fue todo un montaje", con la finalidad --dijo-- de ejercer "una presión" para que el colectivo opositor al citado proyecto industrial "cese en su trabajo".
A preguntas de los medios de comunicación sobre la petición de tres años de cárcel por parte del fiscal para los supuestos agresores del alcalde de Villafranca, en rueda de prensa hoy en Mérida, Sánchez afirmó que "no hubo ningún tipo de agresión" y aseguró que "solamente hay un testigo que dice que al alcalde se le pegó un puñetazo".
Según dijo, se "evidencia" que "fue todo un montaje" con la argumentación de que en el día de los sucesos el alcalde Ramón Ropero "iba protegido por las fuerzas de seguridad desde que salió del ayuntamiento hasta que salió de su coche y no se produjo ninguna detención, no hubo ningún parte de lesiones". "Lo lógico es que si un guardia civil o un agente de la Policía Municipal ve que alguien agrede al alcalde en el acto sea detenido, pero aquello no ocurrió", añadió.
En esta línea, Sánchez afirmó que después de que el día de los hechos el alcalde aparcase su vehículo "en la zona" donde los integrantes de la Plataforma Ciudadana Refinería No se colocaban para protestar por el proyecto industrial, en aquel lugar "no hubo ningún tipo de agresión".
"No tienen ninguna prueba de que a este señor (Ropero) le agrediera nadia, otra cosa es que quieran crearla", sentenció el portavoz de la Plataforma, quien defendió que la "presión" que a su juicio "están queriendo realizar sobre los componentes de la plataforma no va a amedrentar en absoluto" a dicho colectivo.
Finalmente, remitió a los medios de comunicación a una rueda de prensa que la plataforma ofrecerá próximamente "para aclarar el suceso".
