Desconvocada la huelga en el sector de piedras y mármoles de Pontevedra para iniciar un período de negociación

Actualizado: jueves, 16 julio 2009 21:47

VIGO, 16 Jul. (EUROPA PRESS) -

Las asambleas de trabajadores del sector de la piedra y los mármoles de la provincia de Pontevedra decidieron hoy la desconvocatoria de la huelga, tras una reunión celebrada en las últimas horas entre patronal y sindicatos, en la que se acordó abrir un período de negociaciones para tratar los puntos en conflicto.

Según confirmó a Europa Press el representante de la CIG, Alberto Fernández, la decisión de suspender los paros --que se venían desarrollando desde hace semanas de forma no consecutiva-- se produjo después de que los empresarios accedieran a una de las demandas de los sindicatos: el pago de los fines de semana.

Asimismo, las partes acordaron abrir un nuevo período de reuniones, con fecha límite del 15 de noviembre, para abordar cuestiones como las categorías profesionales, la implementación de tóxicos penosos, y otras cuestiones que "no se pueden abordar en un sólo día".

Por su parte, los empresarios celebraron que "finalmente imperó la responsabilidad" para desconvocar una huelga "injustificada y desproporcionada".

Además, recordaron que las últimas convocatorias de paro "habían fracasado totalmente" y la mayoría de las empresas trabajaron con normalidad. También precisaron que el convenio del sector "sigue en vigor" y que le quedan 6 meses antes de negociar uno nuevo.

CONFLICTO

La CIG denunció que la patronal intenta una "masiva congelación" de los salarios y criticó que muchas empresas han planteado expedientes de regulación de empleo (EREs), al tiempo que obligan a los trabajadores a realizar horas extras.

Asimismo, advirtió de una progresiva "precarización" de las condiciones de trabajo, y reprochó a la patronal que rechace y no reconozca los resultados del Estudio de las Condiciones de Polvo y Ruido elaborado por el Gabinete de Rande del ISSGA, en el que se refleja la existencia de "altísimos niveles de polvo siliótico y ruido", lo que entraña "un grave riesgo para la salud de los trabajadores".