Gonzalo Bernal: "Matas me dijo que a quien tenía que rendir cuentas era a 'Pepote' Ballester"

Actualizado: martes, 3 enero 2012 16:12

Atribuye al exdirector general de Deportes las decisiones en torno a la gestación de los dos convenios con Nóos por 2,3 millones

PALMA DE MALLORCA, 3 Ene. (EUROPA PRESS) -

El exgerente de la Fundación Illesport, Gonzalo Bernal, manifestó, durante su interrogatorio sobre las presuntas irregularidades en torno al Instituto Nóos, que cuando fue nombrado para este cargo por el expresidente balear, Jaume Matas, éste le indicó que "a quien tenía que rendir cuentas era a 'Pepote' Ballester", en referencia al exdirector general de Deportes del Govern. Y de hecho, fue el propio Ballester quien ordenó la firma de los dos convenios por los que el Ejecutivo abonó a Nóos 2,3 millones de euros, parte de cuyo destino se desconoce.

Así lo transmitió Bernal durante la declaración que prestó como imputado en dependencias de la Jefatura Superior de Policía, incluida en el amplio sumario de esta pieza del caso Palma Arena, al que ha tenido acceso Europa Press. Al ser interrogado acerca de los dos convenios por los que se celebraron en 2005 y 2006 dos foros sobre turismo y deporte, apuntó a Ballester como la persona que "ordenó la redacción y firma de estos convenios" y quien le entregó un modelo de convenio de colaboración que fue el que utilizó el declarante.

En su comparecencia, Bernal aseguró desconocer quién autorizó que Illesport gastase 2,3 millones en ambos eventos -1,2 en el primero y 1,1 en el segundo-, si bien 'Pepote' era quien autorizaba los pagos, como tampoco los motivos que llevaron al exdirector general de Deportes a elegir a Nóos, entonces presidida por el Duque de Palma Iñaki Urdangarin, para llevar a cabo la celebración de los foros. "Entiendo que el motivo era la repercusión derivada de quienes integraban el Instituto", justificó.

En cualquier caso, al ser preguntado por qué no hubo un concurso público para contratar a la entidad aparentemente sin ánimo de lucro, Bernal aseveró que la decisión ya le llegó tomada de Ballester. "No hubo expediente ni trámite administrativo alguno previo a la firma del convenio", apuntó el imputado. Es más, sobre el hecho de que no se le pidiese a Nóos la justificación documental de los trabajos que se hicieron, aseguró que "por indicación de Ballester no se exigía acreditación del destino del dinero".

"Teóricamente era un patrocinio", abundó Bernal, quien se desvinculó por tanto de la decisión en torno a la forma de contratación como también de la coordinación y supervisión de los convenios. Tal y como ha recordado, el segundo de ellos sufrió la paralización en varias de las facturas emitidas por Nóos a la espera de que Ballester "le diese el visto bueno".