BERLÍN, 26 Sep. (Reuters/EP) -
El Gobierno de Alemania planea endurecer los controles sobre potenciales yihadistas y contempla, entre otras medidas, marcar los documentos de identidad de determinadas personas para alertar de que podrían estar en ruta para sumarse a grupos como Estado Islámico.
Aunque las autoridades alemanas pueden confiscar los pasaportes, todos los ciudadanos están obligados a portar una tarjeta identificativa que basta para entrar en algunos otros países como Turquía, una zona clave de tránsito para Siria.
Una portavoz del Ministerio del Interior, Burjard Lischka, ha subrayado la necesidad de "impedir que los fanáticos abandonen Alemania y se dirijan a puntos críticos de Oriente Próximo para unirse al terrorismo".
Berlín estudia también retirar la ciudadanía de supuestos islamistas con doble nacionalidad y prepara cambios legislativos para criminalizar la adhesión a conflictos en el extranjero, tal como ha solicitado esta misma semana el Consejo de Seguridad de la ONU.
Las autoridades calculan que unos 400 ciudadanos alemanes se han unido a Estado Islámico en Irak y Siria y, de ellos, alrededor de 40 ya han muerto, incluidos cinco en atentados suicidas. Más de 130 habrían regresado a suelo alemán, entre ellos 25 con experiencia de combate directa.
Varias personas recién regresadas desde Siria han sido detenidas en las últimas semanas y al menos 30 están inmersas en un proceso judicial. La Policía de la localidad de Essen, en el oeste del país, ha informado este viernes del arresto de un joven de 21 años que habría participado en actividades de Estado Islámico en Siria.
