El secuestro del avión de EgyptAir se salda con el sospechoso detenido y los motivos por aclarar

Omursadikoglu
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El cinturón de explosivos estaba fabricado con carcasas para teléfonos móviles

MADRID, 29 Mar. (EUROPA PRESS)

El secuestro del avión de EgyptAir con destino a El Cairo y que ha aterrizado en el aeropuerto de Lárnaca, en Chipre, se ha saldado con la detención del único autor del mismo, un ciudadano egipcio, cuyos motivos siguen sin estar claros, y sin que ninguno de los pasajeros ni de los miembros de la tripulación haya resultado herido.

El suceso ha comenzado poco después de las 8.00 de la mañana, tras el despegue del avión, un Airbus A320, de Alejandría con destino a la capital egipcia. El secuestrador, al que se ha identificado como Seif Edin Mustafá, ha exigido desviar el aparato a Chipre, donde ha aterrizado.

A partir de este momento, se han vivido momentos de tensión, ya que se desconocía si había uno o varios secuestradores y cuáles eran los motivos. A bordo del aparato viajaban 81 personas, entre ellas 21 extranjeros y 15 tripulantes, según el Ministerio de Aviación Civil egipcio.

Poco después, buena parte de las personas que se encontraban a bordo han sido liberadas, quedando dentro solo ocho personas --tres pasajeros y cinco tripulantes, según EgyptAir--. Tras ello, han ido surgiendo informaciones confusas sobre la identidad y los motivos del secuestrador, quien se ha revelado que había amenazado con hacer saltar el aparato con un cinturón explosivo.

Unas seis horas después de que el avión aterrizara en Lárnaca, las últimas ocho personas que había a bordo han abandonado, por tandas, el aparato --una saltando desde la cabina por una ventanilla-- y a continuación el secuestrador se ha entregado con las manos en alto a la Policía chipriota, tras intentar salir corriendo.

EL DESENLACE

En una rueda de prensa para explicar cómo han transcurrido los hechos, el ministro de Exteriores chipriota, Ioanis Kasoulides, ha indicado que en la recta final del secuestro Mustafá ha solicitado que se cargara de combustible el avión y que éste volara a Estambul.

Asimismo, ha reconocido que se ha vivido un momento de tensión cuando, tras informarle de que sus demandas no serían cumplidas, el secuestrador ha amenazado con estallar el avión, a bordo del cual estaban en ese momento dos británicos además de los tripulantes. Los negociadores, ha añadido, le han hecho saber que "su situación empeoraría mucho" si les ocurría algo a los rehenes.

Según Kasoulides, cuando se ha dado cuenta de que los tripulantes estaban saltando por la cabina del piloto "ha visto que no tenía opción de que sus demandas se cumplieran y ha permitido a los dos últimos pasajeros británicos salir", tras lo cual "ha intentado huir pero ha sido detenido por la Policía".

Durante el posterior registro del aparato no se han encontrado explosivos y además se ha podido constatar que el supuesto cinturón con explosivos que portaba --y que se había podido ver a través de una foto que ha circulado en las redes sociales-- ha resultado ser falso. Según el ministro, había sido fabricado con carcasas de móviles para simular los explosivos.

MOTIVO AÚN POR ACLARAR

Lo que sigue sin estar claro es el motivo por el que el hombre ha secuestrado el avión, ya que en un primer momento se apuntó incluso a motivos sentimentales, ya que su exmujer reside en Chipre y tras aterrizar había pedido verla y entregarle una carta.

"Por una parte quería entregar la carta a su exmujer y luego empezó a reclamar cosas de representantes de la UE que no tenían ninguna lógica", ha explicado Kasoulides. En un momento dado, ha confirmado, también ha reclamado la liberación de una mujer encarcelada en Egipto, pero según el ministro luego ha retirado esta demanda para formular otra.

"Sus demandas no eran ni lógicas ni coherentes", ha subrayado el ministro chipriota, que ha aclarado que la carta entregada por el secuestrador, que ha lanzado desde el avión, tampoco tenía ninguna coherencia.

El presidente chipriota, Nicos Anastasiades, ya había descartado en todo caso horas antes que se tratara de un acto de terrorismo y un responsable del Ministerio de Exteriores había apuntado en declaraciones a la prensa que era una "persona inestable".

Esta misma versión ha sido refrendada por el piloto del aparato, Omar al Gammal, quien en declaraciones a Reuters ha confirmado que el supuesto secuestrador "no parecía normal" y que se ha visto obligado a tratarle como una grave amenaza para la seguridad después de amenazar con que tenía un cinturón con explosivos.

Las cadenas de televisión han mostrado imágenes en las que se ve a Mustafa, de 59 años, siendo registrado por los guardias en el detector de metales del aeropuerto Borg el Arab, en Alejandría. Fuentes del Ministerio del Interior citadas por Reuters han señalado que el hombre fue expulsado de una escuela de Derecho y que tiene un amplio historial delictivo, incluido robos.

Según 'Cyprus Mail', el hombre residió en Chipre hasta 1994 y tiene cuatro hijos con su expareja, a la que se ha identificado como Marina, de 51 años. La mujer se ha trasladado hasta el aeropuerto, donde ha hablado con la Policía y también ha mantenido una "breve conversación" con su exmarido, según el ministro de Exteriores.

AGRADECIMIENTO DE AL SISI

Las autoridades egipcias y chipriotas han asegurado que ha habido cooperación en todo momento para un buen desenlace del secuestro. El presidente chipriota ha hablado a primera hora de la mañana con su homólogo egipcio, Abdelfatá al Sisi.

Una vez acabado el secuestro, el mandatario egipcio ha llamado por teléfono a Anastiasiades para agradecerle la "efectiva gestión" de los hechos, según ha informado el portavoz del Gobierno chipriota, Nikos Christodoulides.

Anastasiades ha celebrado en Twitter el fin del secuestro. "Felicidades a la Policía de Chipre y al Ministerio de Exteriores por sus esfuerzos para poner fin al secuestro y garantizar la seguridad de todos los pasajeros y la tripulación", ha escrito.

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